Los 50 animales en la Prehistoria más importantes
Presentes en el planeta mucho antes de que nosotros apareciéramos y compañeros del ser humano desde que el hombre es hombre, los animales forman una parte fundamental en nuestra historia: desde servir de alimento y abrigo gracias a sus pieles hasta ayudar en las tareas agrícolas como seres de carga.
Dada la envergadura que reviste la existencia de los animales en la historia de la humanidad, en el artículo de hoy nos centramos en el análisis de los animales en la Prehistoria. Si te interesa mucho esta época histórica, puedes echar un vistazo a otros artículos donde te contamos cómo era la ropa en la Prehistoria o incluso la propia evolución del ser humano.
Los 50 animales en la Prehistoria más importantes
Si bien es cierto que la cantidad de especies animales que existe en el planeta Tierra es ingente, casi imposible de medir, en el artículo de hoy trataremos de delimitar aquellos animales en la Prehistoria más fundamentales e importantes.
Para ello, hemos establecido un límite realista de 50 animales en la Prehistoria que, además, hemos clasificado en tres grupos para que resulte más sencillo su estudio, a saber: aéreos, terrestres y marinos.
Animales aéreos o voladores
Argentavis Magnificens
En la Patagonia, hace 8 millones de años, apareció este ave predadora parecida al buitre pero inmensamente más grande: contaba con una envergadura de 3,5 metros y 70 kilos de peso.
Archaeopteryx
Hace 150 millones de años apareció esta especie de ave carnívora al sur de Alemania en plena era jurásica. Se trata de uno de los animales en la Prehistoria de tamaño reducido más antiguos del mundo.
Meganeura
Se trata de una especie voladora de tipo artrópodo parecida a una libélula gigante. Su envergadura, de ala a ala, se ubicaba en torno a los 70 centímetros. Su presenció se extendió durante el período carbonífero, hace unos 300 millones de años.
Pelícano
En zonas de costa era fácil encontrar este ave común que ha resistido el paso del tiempo, exactamente 30 millones de años, (si bien ha sufrido ligeras transformaciones) hasta llegar a nuestros días.
No obstante, esta especie está, a día de hoy, protegida ya que su número ha descendido en los últimos años de una manera pasmosa.
Águila de Haast
Este águila gigante surgió en el sur de Nueva Zelanda. Con una envergadura de unos 3 metros y un peso de casi 14 kilos, este ave encontró su final en torno al año 1400 d.C, momento en el que se extinguió debido a la desaparición de las moas, alimento protagonista de su dieta.
Las moas fueron eliminadas por la caza del hombre, de manera que esto, junto con la desaparición del hábitat del Águila de Haast conformaron los motivos de su extinción.
Animales Marinos
Predator X
Siguiendo con los animales en la Prehistoria y en la misma estela del anterior animal marino, encontramos este enorme predador de las aguas que podía llegar a medir unos 15 metros de largo y pesar en torno a las 15 toneladas.
Su gigantesca boca acogía afilados y numerosos dientes de unos 30 centímetros de largo con los que despedazaba a sus presas.
Eurypterida
Otro de los animales en la Prehistoria de las profundidades marinas suele asimilarse con un escorpión actual por su gran parecido, especialmente en el área de la cola que también culmina con un enorme y afilado aguijón.
Tuvo la capacidad de adaptarse, con el tiempo, a sobrevivir tanto en aguas saladas como dulces; en cuanto a sus medidas, su cuerpo se alargaba hasta los dos metros y medio y pesaba 200 kg.
Dunkleosteus
Dentro de los animales en la Prehistoria marinos encontramos un temible pez depredador -que incluso llegaba a devorar a otros peces de su misma especie- de enormes dimensiones que contaba con una tonelada de peso y 6 metros de largo.
Su hábitat se desarrolló en torno a las aguas de Europa y el Norte de América hará unos 370 millones de años más o menos.
Gorgonopsia
Hace aproximadamente 250 millones de años apareció un gigantesco reptil parecido a un dinosaurio con una boca repleta de inmensos dientes con los que cazaba animales marinos sin mucha dificultad.
Su aparición como otros animales en la Prehistoria tuvo lugar en una era temporal concreta denominada Pérmico Superior y sus días terminaron junto a muchos otros dinosaurios en una de las extinciones masivas que tuvieron lugar durante la prehistoria.
Liopleurodon
En plena era jurásica, era posible (y temible) encontrarse con un enorme animal marino que pesaba alrededor de 50 toneladas y medía entre 6 y 7 metros de largo.
Surcó las aguas del planeta hace unos 160 millones de años, aproximadamente.
Helicoprion
En el periodo conocido como Carbonífero, hace unos 280 millones de años, apareció entre los animales en la Prehistoria una de las diversas variedades de tiburón prehistórico que, si bien no contaba con unas medidas imponentes (unos 3 metros de largo), lo cierto era que contaba con una poderosa mandíbula a base de afilados dientes aserrados que lo convirtieron en un temible depredador.
Livyatan
Dentro de los animales en la Prehistoria, si existe uno marino verdaderamente terrible, este es, sin duda, el Livyatan.
Se trataba de una especie carnívora que medía entre 14 y 18 metros de largo y podía llegar a pesar 100 impresionantes toneladas. Su increíble tamaño y el hecho de alimentarse de carne lo convirtieron en un enemigo feroz para el megalodón.
Archelon
El Archelon se trató de una tortuga gigante que podía llegar a medir hasta 4 metros y medio y pesar más de dos toneladas.
En la época del Cretácico habitaron amplias zonas del norte de América. Su dieta estaba formada por peces y otros animales en la Prehistoria.
Basilosaurus
Este enorme animal marino cuyas impresionantes medidas se sitúan en torno a los 18 metros de largo y 15 toneladas de peso, es considerado el antecesor de las ballenas actuales debido a la disposición de su estructura física.
Su vida se desarrolló durante el cretáceo, hace unos 45 millones de años. Sin embargo, es necesario señalar que, al contrario de las ballenas, el basilosaurus contaba con grandes dientes con los que trituraba los peces que cazaba.
Anomalocaris
En cuanto al anomalocaris fue lo más parecido a un insecto marino de la antigüedad: medía un metro de largo más o menos y vivió entre los animales en la Prehistoria hace unos 500 millones de años.
Nautiloidea
En plena era Paleozoica apareció entre los animales en la Prehistoria una especie de molusco de los que se conocen unas 2.500 especies. Se trataban de unos animales depredadores que, en la actualidad, se asocian con los nautilos.
Durodon
Siguiendo con los animales en la Prehistoria, este se trataba de un tipo de ballena prehistórica que contaba con una tonelada de peso y unos 5 metros de largo y que apareció en las aguas de nuestro planeta hace unos 40 millones de años.
Kronosaurus
En los mares del sur de América y Australia emergió, hace unos 125 millones de años un animal marino prehistórico de enormes y afilados dientes con los que saciaba sus necesidades carnívoras de una manera excelente.
Sus medidas se situaban en torno a las 9 y los 12 metros de longitud. Tal y como sucede con las tortugas actuales, es posible que esta especie marina emergiese de las aguas para enterrar sus huevos en la arena de la playa.
Alepisauridae
El siguiente animal marino todavía se encuentra en la actualidad en los océanos del Pacífico y del Atlántico. Habita nuestros mares desde hace unos 100 millones de años; por otro lado, está dotado de largos y afilados dientes con los que caza y tritura a sus presas (normalmente, peces de menor tamaño).
Ornitorrinco
Tal y como sucede con la anterior especie, el ornitorrinco ha sobrevivido a las mareas del tiempo hasta llegar a la actualidad.
Su existencia se remonta a más de 100 millones de años; se trata de un raro mamífero semiacuático que capta la atención del que lo mire por contar con un pico parecido al de un pato, una cola similar a la de un castor y, pese a ser mamífero, sus crías nacen de huevos.
Animales Terrestres
Mammuthus (Mamut)
Tal y como sucede con el Dientes de sable, el Mamut es otra de las especies de animales en la Prehistoria más conocidas por todo el mundo y que se relaciona, sin duda, con el periodo prehistórico.
El mamut forma parte de la familia de los elefantes (Elephantidae); en cuanto a su pervivencia en la tierra, esta se extendió durante millones de años, cubriendo grandes épocas prehistóricas (Plioceno, Pleistoceno y Holoceno) desde el año 4 millones AP hasta alrededor del 3.700 AP.
Dentro de esta especie, una de las más conocidas es el mamut lanudo del que se han descubierto diversos restos óseos, tanto en África y Euroasia como en varias zonas de Norteamérica.
Los mamuts fueron una de las especies animales más perseguidas y cazadas por los hombres prehistóricos: su enorme tamaño proporcionaba grandes reservas de alimento y amplias y cálidas pieles con las que hacer frente a los gélidos inviernos.
Smilodon (Dientes de sable)
El Smilodon, más conocido como Dientes de sable, habitó grandes extensiones de América del Norte en un principio para pasar, poco después, a diversas zonas de América del Sur, lugar en el que, finalmente, se extinguió.
A partir de esta especie primigenia surgieron otras tres de animales en la Prehistoria: Smilodon gracilis, Smilodon fatalis y Smilodon populator. Los expertos señalan que los machos de la última especie (Smilodon populator) podría llegar a pesar hasta unos 300 kg, un tamaño y peso muy similar al del tigre moderno.
Panthera Leo Spelaea (León de las cavernas)
Dentro de las especies de grandes felinos, nos encontramos frente a uno de los más impresionantes de la antigüedad: el león de las cavernas, que habitó en España y en las islas británicas hasta Alaska.
Su existencia se desarrolló a lo largo del Pleistoceno; los científicos han hallado restos fósiles de esta especie gracias a los cuales se han podido establecer sus magníficas medidas: un macho promedio podía llegar a alcanzar 1,2 metros de altura y unos 2,1 metros de longitud así como también podía llegar a pesar entre 300 y 400 kg; en otras palabras, estas impresionantes medidas convierten a esta especie en uno de los leones más grandes de la historia.
Megaloceros (Ciervo)
La cadena de la vida, incluso entre los animales en la Prehistoria, siempre ha estado formada por depredadores y presas. Los carnívoros suelen cazar herbívoros y los herbívoros se alimentan de la hierba de los prados; pues bien, en esta cadena conocemos muy bien los alces y los ciervos, que son devorados por los grandes carnívoros como los leones, pumas y osos.
Muy similares a los ciervos y a los alces, la prehistoria acogió una especie de herbívoros pertenecientes a la familia Cervidae y conocidos como megaloceros que desarrollaban su pacífica existencia en bosques y praderas; paz que solo era enturbiada por los feroces ataques de los dientes de sable o el león de las cavernas.
Sus 2 metros de altura y casi 3,5 metros de longitud unido a su poderosa cornamenta la convertían en una pieza de caza complicada.
Los expertos señalan su hábitat en diversas zonas de Europa y una buena parte de Asia desde el Plioceno hasta el Pleistoceno superior. El más grande de esta especie, el Megaloceros Giganteus, popularmente conocido como Alce Irlandés, recibe este nombre por haber hallado muchos de sus restos fósiles en suelo irlandés.
Bison Bonasus (Bisonte europeo)
Dentro de las grandes especies de bóvidos podemos encontrar el bisonte europeo cuyas características son muy parecidas a las del bisonte americano, sin embargo, la especie europea es algo más grande en términos de peso y tamaño.
Así, el bisonte europeo cuenta con una cabeza un poco más ancha y menos pelaje en general con un tono de color un poco más oscuro. En el área de la garganta emerge algo así como una barba y tiene una cruz marcada en la cabeza y amplio pelaje en la cola.
En cuanto a la posición de los cuernos, el bisonte europeo los tiene colocados hacia adelante, lo que los convierte en un arma más eficaz para la lucha en comparación con sus hermanos americanos.
El bisonte, junto con el caballo, es uno de los elementos más representados en las manifestaciones artísticas presentes en las cuevas por parte de los primeros hombres.
Caballo Przewalski (Equus Ferus Przewalskii)
El caballo de Przewalski, también conocido como caballo salvaje mongol, tarpan o takhi, se trata de una especie de caballo salvaje descendiente de los primeros caballos domesticados de la antigüedad.
Su hábitat se despliega por amplias zonas de Asia, lugar donde desarrolló su existencia durante miles de años hasta quedar casi extinto por su caza indiscriminada y por la aparición de otras especies de pasto a mediados del siglo XX; sin embargo, el caballo de Przewalski fue salvado de la desaparición gracias a la labor de un grupo de naturalistas.
En la actualidad tan solo existen unos 1500 ejemplares en todo el mundo que viven en el parque nacional Hustai del suroeste de Mongolia, en el parque nacional Kalamery de China y un pañado de ejemplares más en diversos zoológicos de otros países.
Uro (Bos Primigenius)
En el caso de los uros, nos encontramos frente a los antepasados salvajes directos de los toros y de las vacas: esta especie de bóvido era mucho más grande y, sobre todo, pesaba mucho más; llegaba a alcanzar los 1300 kg de peso, dos metros de altura y un metro de longitud; en otras palabras, unas medidas inmensas para un animal de proporciones gigantescas.
Pese a todo lo anterior, los primeros hombres aprovecharon la carne y la leche de los uros tal y como lo vienen haciendo en la actualidad con sus hermanos domesticados, la vaca y el toro.
Megalania
En la época del Pleistoceno se desarrolló un lagarto de gran tamaño conocido como Megalania que habitó amplias zonas de Australia hace unos 40.000 años, aproximadamente. En cuanto a sus medidas, estas se situaban en torno a los 600 kilogramos de peso y hasta 7 metros de largo.
Titanis
Hace aproximadamente 3 millones de años apareció en el área de América del Norte un ave terrestre que medía cerca de 2 metros y medio de altura y contaba con un peso de 150 kg.
Si bien es cierto que, dado su gran tamaño, este ave no podía volar, sus largas y poderosas patas le permitían correr largas distancias a una velocidad de unos 65 km/h.
Madtsoia
En lo que respecta al reino de las reptiles, sin duda la reina prehistórica era la Madtsoia, una serpiente de enormes proporciones que llegaba a alcanzar entre los 15 y 20 metros de largo y que pesaba una tonelada.
Los científicos datan su aparición hace unos 90 millones de años hasta su extinción, hace 2 millones de años.
Gigantopithecus blacki
Se trató de un enorme primate que medía cerca de 3 metros de altura y pesaba unos 600 kg; el Gigantopithecus blacki vivió en el período del Pleistoceno en amplias zonas de Asia y se extinguió hará unos 100.000 años.
Sarcosuchus
En los alrededores del desierto del Sáhara habitaba, hace 112 millones de años, un reptil muy parecido a un cocodrilo conocido como Sarcosuchus, pero de proporciones inmensas: medía unos 14 metros de longitud y contaba con un peso por encima de las 10 toneladas.
Tyrannosaurus rex
Sin duda, el rey de los dinosaurios, y también el más temido: el Tyrannosaurus rex fue una de las especies más poderosas de la prehistoria con sus 4 metros de altura, sus 13 metros de largo y sus 7 toneladas de peso a la que se sumaba una mandíbula repleta de potentes y mortíferos dientes afilados como cuchillas.
Vivió hace unos 68 millones de años durante la era del cretácico en toda la zona de América del Norte. Su cuerpo estaba formado por un pesado y gran cráneo que se equilibraba por la presencia de una larga y fuerte cola.
Sus miembros traseros eran extremadamente gruesos y vigorosos que le permitía llevar a cabo zancadas de 4 metros de longitud, lo que le confería una velocidad de 19 km/h; sin embargo, los científicos todavía no han alcanzado un acuerdo en cuanto al hecho de si los tiranosaurios podrían o no correr debido, entre otros motivos, a su enorme peso.
Dilophosaurio
Frente al tiranosaurio descrito anteriormente, el dilophosaurio tenía unas dimensiones mucho menores. Por otra parte, compartía otras características con el temible tiranosaurio como el hecho de que se mantenía de pie sobre sus dos patas posteriores.
En cuanto a sus medidas, estas eran de 7 metros de longitud y pesaba 3 toneladas; pese a ser grande, la disposición física de su cuerpo le proporcionaba una elevada velocidad, lo que unido a su capacidad para soltar veneno, lo convertían en un depredador a tener muy en cuenta.
Titanoboa Cerrejonensis (Boa Titán)
Se trata de un animal de grandiosas proporciones que puede llegar a alcanzar los 14 metros de longitud y pesar hasta una tonelada. Junto con la Madtsoia, se la considera la serpiente más grande de los animales en la Prehistoria y de la historia en general.
Los primeros hallazgos de restos óseos de este reptil aparecieron en la zona de América del Sur, en concreto, en el área de Colombia, tierra en la que desarrolló su existencia hará unos 58 o 60 millones de años.
Oso de cara corta
En cuanto al Oso de cara corta, debemos decir que se trató de un poderoso mamífero de unos 800 kg y 1,6 metros de altura que contaba con una potente mandíbula con la que despezaba a sus presas.
Cuando se colocaba en posición de ataque se elevaba sobre sus dos patas traseras, alcanzando una temible altura de hasta 3 metros.
Daeodon
Hace alrededor de 29 millones de años habitó este mamífero en la zona de América del Norte. Medía en torno a un metro ochenta y tenía una estructura corporal muy parecida a la del jabalí.
Megistotherium
En plena era del Eoceno aparecieron unos mamíferos carnívoros que desarrollaron su existencia en el norte de África. Los expertos estiman que estos grandes animales podían llegar a pesar hasta 500 kg.
Entelodon
Directamente relacionado con la familia de los cerdos, el entelodon era un gran animal salvaje con un tamaño que podía llegar hasta 1,8 metros de altura y un peso de cerca de una tonelada.
El entelodon apareció en la tierra hace unos 30 millones de años y tenía una apariencia cercana en cuanto a características de morfología al jabalí, tal y como ocurría con el daedon.
Andrewsarchu
Se trata de un carroñero de gran tamaño que alcanzaba 1,5 metros de altura y 3,5 metros de longitud. Tenía una estructura corporal parecida a la de un lobo y contaba con agudos y mortíferos colmillos con los que se ayudaba para desgarrar la carne, al tiempo que una serie de muelas planas se encargaban de triturar los huesos.
Dromornis
Nos encontramos frente a una de las aves no voladora de mayores dimensiones de los animales en la Prehistoria.
Se estima que medía en torno a 3 metros de altura y pesaba cerca de media tonelada. Disponía de un pelaje denso y corto, un largo y estilizado cuello, y unas poderosas patas con las que alcanzaba altas velocidades.
Thylacine
Ha pasado a la historia por otro nombre más conocido: el lobo de Tasmania, que habitó Nueva Guinea y Australia desde la época del Mioceno hasta su completa desaparición en el siglo XX. Guardaba ciertas semejanzas con los felinos y los lobos actuales.
Paraceratherium
Se trató de un mamífero herbívoro de gran tamaño que habitó en la era del Oligoceno en amplias zonas de Asia. Contaba con una altura de 5,5 metros y un extraordinario peso de unas 15 toneladas. Horadó las tierras asiáticas hasta su desaparición hace alrededor de 16 millones de años.
Glyptodon
En cuanto al Glyptodon, otro de losanimales en la Prehistoria, debes saber que se trató de un herbívoro que desarrolló su existencia en amplios territorios de América del Sur. Contaba con unas dimensiones de unos 3 metros de largo y pesaba alrededor de una tonelada y media. Su estructura física era similar a la del armadillo.
Dinoterio
El Dinoterio era lo más parecido a un elefante prehistórico; no obstante, era más grande; contaba con unas 15 toneladas de peso y 4,5 metros de altura. Desplegó su hábitat en África, Europa y Asia durante la época del Mioceno.
Anisodon
Hace unos 15 millones de años existió entre los animales en la Prehistoria un mamífero herbívoro con un cuerpo de gran tamaño coronado por una cabeza con forma de caballo. En cuanto a sus patas, las delanteras eran bastante más largas y poderosas que las posteriores, ya que eran las que le servían para apoyarse en los árboles y arrancar grandes cantidades de follaje.
Baluchitherium
Muy parecido al rinoceronte, apareció hace unos 30 millones de años el Baluchitherium que, no obstante, no disponía del característico cuerno de su familiar actual. Contaba con un impresionante peso de 20 toneladas y 5 metros de altura.
Palorchestes Azael
Se trató de un marsupial con unas medidas que se ubicaban en torno a los 2 metros y medio de largo y un peso aproximado de 200 kg. Desarrolló su existencia en Australia a fines del Mioceno y en pleno Pleistoceno. Hará unos 38 mil años el Palorchestes Azael desapareció por completo.
Moa
En las vastas tierras de Nueva Zelanda habitó un ave no voladora que contaba con tres impresionantes metros de altura hará unos 90 millones de años, concretamente, en la era del Cretáceo; este ave se extinguiría, a causa de la caza indiscriminada por parte del ser humano, en el año 1400 d.C.
Ursus Spelaeus (Oso de las cavernas)
En suelo europeo, durante la época del Pleistoceno, desarrolló su existencia una de las especies más conocidas de osos: el oso de las cavernas.
Su fama, probablemente, viene de la mano de su enorme tamaño, que puede llegar a alcanzar los 130 cm de altura; dicho tamaño podría parecerse en la actualidad, aunque algo más pequeño, al del oso polar o al del oso kodiak.
Pese al pensamiento popular de que el oso de las cavernas fue la especie de oso más grande de la prehistoria, lo cierto es que existió una especie aún mayor conocido como tremarctino que, de hecho, superó en tamaño a las tres especies anteriores.
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