Oposiciones para orientador laboral

En la actualidad el mercado laboral experimenta cambios constantemente, siendo cada vez mayores las exigencias para poder ocupar un puesto de trabajo. Esto cambios ponen en riesgo a muchas personas, que pueden no saber cómo prepararse para conseguir un empleo.

Ante esta situación, el papel de un orientador laboral se ha vuelto de vital importancia en los centros educativos y en las agencias de empleo, tanto públicas como privadas. Por la importancia que está tomando la profesión de orientador laboral, cada vez más personas aspiran a superar las oposiciones que se convocan desde la administración pública, para ocupar las plazas vacantes, y poder prestar este servicio.

Un orientador laboral es un profesional que tiene cómo objetivo principal, facilitar la búsqueda de empleo a las personas que tienen alguna dificultad para ingresar al mercado laboral, o aquellos que tienen problemas de integración social, sin importar el motivo.

Funciones de un orientador laboral

Básicamente, un orientador laboral es un profesional que se especializa en acompañar y guiar a las personas en el proceso de inserción laboral y en la mejora de su vida profesional.

Tiene el poder de ayudar a que las personas puedan establecer un programa formativo y laboral basado en la realidad, prestando asesoría sobre cuáles son las opciones de inserción laboral y tratar de mejorar todos los factores que influyen en la posibilidad de ser seleccionado para ocupar un puesto de trabajo.

Un orientador laboral puede realizar su trabajo en diferentes programas cuyo objetivo es la intervención socio-laboral y en otros proyectos relacionados con un tema laboral.

Entre sus funciones se pueden encontrar, por ejemplo:

• Realizar el acompañamiento para una efectiva inserción socio-laboral de colectivos que presenta características específicas, que los mantienen al margen del mercado laboral.
• Administrar los diferentes canales de empleo, como las bolsas de trabajo, servicios de colocación, entre otros.
• Gestionar las políticas pasivas de empleo, entre las que se encuentran los subsidios, prestaciones, y otros.
• Ofrecer información, asesoramiento y orientación orientada al empleo.
• Propiciar el proceso de autoconocimiento del usuario, buscando que logre tener una mejor aptitud y teniendo en cuenta cuáles son sus intereses, motivaciones, aptitudes y habilidades específicas.
• Diseñar programas que se encuentren especialmente orientados a los colectivos que presentan mayores dificultades de inserción laboral.
• Estructurar y organizar rutas formativas, dirigidos a distintos perfiles, con la finalidad de que puedan aumentar su empleabilidad y poder cubrir el nivel de cualificación que se exige en el tipo de puesto en el que se quiere trabajar.
• Ofrecer información oportuna y precisa a los candidatos sobre los posibles puestos de trabajo que se puedan encontrar o cómo tener una mejora en sus condiciones laborales, siempre en función del perfil personal.
• Realizar el seguimiento de las contrataciones que se hayan logrado realizar a través de su trabajo como orientador laboral.
• Buscar nichos en los que hay más posibilidad de empleo y estar al tanto de las nuevas corrientes en el campo de autoempleo.
• Establecer y mantener el contacto con las empresas que requieren candidatos que cuenten con los perfiles profesionales de las personas que desean mejorar su puesto de trabajo.
• Un orientador laboral debe realizar tareas administrativas como por ejemplo, redactar los informes posteriores a las reuniones y visitas; realizar la gestión de recursos de información y de las correspondientes carreras con los potenciales empleadores e instituciones profesionales, entre otras tareas comunes en esta área.

Habilidades necesarias para ser orientador laboral

Cuando se quiere trabajar como orientador laboral es necesario contar con las siguientes habilidades y competencias:

• Tener un buen conocimiento de la oferta formativa y de su mercado laboral.
• Contar con grandes habilidades de comunicación y facilidad para establecer relaciones interpersonales.
• Tener la capacidad de escuchar con atención, con empatía, y hacer las preguntas correctas para poder orientar a los usuarios.
• Poder transmitir que se tiene un interés genuino por ayudar a solucionar las necesidades de quienes recurren a su rol profesional.
• Tener conocimientos de las nuevas tecnologías de la información y poder comunicarse de forma escrita de manera correcta.
• Contar con flexibilidad y capacidad de adaptación.
• Facilidad para trabajar bien en equipo.
• Se debe ser una persona muy organizada y contar con motivación, además de contar con buenas habilidades para resolver problemas.
• Ser capaz de ayudar a las personas para que puedan tomar decisiones importantes en su carrera profesional, sin imponer soluciones ni puntos de vista.
• Conocer las técnicas de evaluación apropiadas, por ejemplo los exámenes psicométricos y el uso de software especializado en orientación.
• Además de contar con estas competencias que se consideran básicas, se debe tener una serie de habilidades personales para poder ejercer como orientador laboral. Por ejemplo, tener aptitudes comprobadas para saber escuchar, para organizar el tiempo, para analizar y planificar, presentar soluciones.
• Contar con altos niveles de empatía, ya que se va a tratar directamente con personas que se encuentran en la búsqueda de empleo, y se deben identificar e interpretar las situaciones y necesidades personales de manera particular, darles información y orientación de forma clara y precisa.
• No hay que dejar de lado las habilidades sociales y comunicativas además de ser un buen observador, ser paciente, tener perseverancia, entre otras.

También ser debe ser una persona de mente abierta, que cuente con la capacidad de poder entender otras realidades personales y profesionales, sin juzgarlas. Hay que tener presente que se pueden tener a usuarios de todas partes del mundo que desean insertarse en el sistema laboral del país, gracias a la ayuda y asesoramiento, que puede brindar un orientador laboral.

Salidas profesionales para un orientador laboral

En la actualidad, España es uno de los países de Europa que cuenta con el índice más alto de desempleo juvenil. La administración pública tiene como objetivo en este aspecto, el mejorar las tasas de empleo y crear los mecanismos para propiciar la inserción laboral de todas las personas.

También se puede desarrollar la carrera de orientador laboral en centros educativos, empresas privadas y en las agencias de colocación. Es decir, se pueden tener oportunidades laborales en la administración y entidades públicas, administración laboral y educativa, administración autonómica y administración local.

Además se tiene la posibilidad de optar a puestos de trabajo como orientador laboral en empresas, entidades privadas: fundaciones, ONG, agencias de colocación, ETT, entre otras entidades.

Dentro del Sistema Nacional de Empleo se establecen cuatro servicios en los que se les ofrece a los usuarios orientación laboral:

• Servicio de Orientación Profesional.
• Servicio de Colocación y Asesoramiento a Empresas.
• Servicio de Formación y Cualificación para el Empleo.
• Servicio de Asesoramiento para el Autoempleo y el Emprendimiento.

Cuando se cuenta con la preparación necesaria para ser orientador laboral, se puede optar por varios perfiles profesionales que tienen características comunes pero con algún matiz que establece la diferencia.

Requisitos para presentarse a oposiciones para orientador laboral

No existe una carrera universitaria como tal que sea específica para ejercer como orientador laboral. Sin embargo, existen una serie de títulos académicos que se pueden ajustar al perfil de un orientador, por lo que si se quiere trabajar en esta área, se recomienda tener formación en alguna de estas titulaciones:

• Trabajo Social.
• Relaciones Laborales.
• Psicología.
• Sociología.
• Derecho.
• Empresariales.
• Magisterio.
• Educación Social.
• Pedagogía.
• Psicopedagogía

Las carreras de Derecho o Empresariales y Económicas se considera que son perfectamente compatibles, sobre todo en los casos en los que el orientador laboral ejercerá también como asesor para la creación de empresas de emprendimiento.

En algunas ocasiones, especialmente si se va a opositar para Formador y Orientador Laboral, se puede exigir contar con alguna experiencia docente o haber impartido cursos de formación. También se puede exigir el haber realizado un máster o curso de especialización destinado a la orientación laboral.

En estos módulos por lo general se tratan diversos contenidos, que se encuentran enfocados en que se pueda adquirir una serie de conocimientos y habilidades que permitan conectar al entorno laboral y social con el proceso de aprendizaje, siendo su objetivo fundamental el poder conectar el mundo académico con el profesional, en pro de brindar una buena ayuda al usuario.

Es un trabajo que definitivamente tiene un carácter multidisciplinario, en el que la formación continua reviste una gran importancia. Mientras más conocimientos se tengan y más campos se dominen, mejor será el desempeño de un orientador laboral.

Oposiciones para orientador laboral

Cada administración tiene la facultad de publicar oposiciones destinadas a cubrir los diferentes puestos de orientador laboral. Cada ayuntamiento puede realizar la convocatoria para las pruebas destinadas a cubrir una número de plazas.

Todo lo que se refiere al desarrollo de las oposiciones y a los anuncios de nuevas convocatorias se puede conocer a través de las páginas web de cada Comunidad o ayuntamiento.

Los requisitos generales para presentarse en las oposiciones, además de contar con alguna de las titulaciones anteriormente mencionadas, son:

• Ser español o tener nacionalidad de alguno de los Estados miembros de la Unión Europea.
• Tener la capacidad funcional para poder realizar las tareas inherentes al cargo.
• Tener cumplidos los 18 años y no superar la edad máxima de jubilación forzosa. Consulta el límite de edad para oposiciones.
• No haber sido separado a través de un expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las Administraciones Públicas, órganos constitucionales o estatutarios de las Comunidades Autónomas.
• No estar inhabilitado absoluta o de forma especial para ocupar empleos o cargos públicos por resolución judicial o para ejercer funciones similares a las que desempeñaban en el caso del personal laboral, en el que hubiese sido separado o inhabilitado.
• No tener ninguna enfermedad ni estar afectado por limitación física o psíquica que sea incompatible con el desempeño de las funciones inherentes al puesto.

La oposición consta de tres bloques de pruebas:

• Examen tipo test de 100 preguntas.
• Examen de desarrollo de dos temas del temario.
• Examen práctico, en el que se deben analizar dos casos.

Siempre se debe estar atento a las fechas de las convocatorias que realizan las administraciones locales y autonómicas, y que son publicadas por lo general en sus webs oficiales. Puede que se presenten particularidades en cada convocatoria, pero en cuanto a los contenidos y el tipo de pruebas estos no suelen diferir de esta estructura.

Consejos para preparar la oposición para orientador laboral

Para preparar las oposiciones se recomienda:

• Preparar y trabajar el temario por cuenta propia, si se encuentran partes del temario que presentan mucha dificultad, se puede acudir a cursos de preparación o asesores particulares.
• Con el temario y los modelos de pruebas que se pueden encontrar en Internet, practicar todo lo que se pueda.
• Evitar memorizar datos difíciles de recordar, como son las fechas, números de publicaciones del BOE o leyes.
• Desarrollar los temas dejando que fluya el contenido.
• Procurar ser original en el desarrollo de los temas y la resolución del caso práctico.

Cursos de formación para orientadores laborales

Si se va a participar en la convocatoria de oposiciones orientador laboral, pero la fecha aún se encuentra bastante alejada, se puede aprovechar el tiempo y formarse bien con algún curso dirigido especialmente a ese campo. Algunos de estos cursos permiten que se obtengan conocimientos y nuevas habilidades, a la vez que pueden ayudar a acumular méritos que sirvan para mejorar las posibilidades de éxito que se puedan tener a la hora de conseguir trabajo como orientador.

Grado de Relaciones Laborales y Ocupación – UOC

Es impartido por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC): Este grado abarca conocimientos de diferentes materias relacionadas con el mercado laboral y con diferentes profesiones, por ejemplo, derecho, economía, gestión empresarial, psicología o sociología.

El objetivo de este grado es el de formar profesionales bien preparados, flexibles, con capacidad de adaptación y sobre todo, que sean responsables desde el punto de vista ético, a la hora de orientar.

La formación que se imparte en este grado hace hincapié en ciertos aspectos fundamentales, sobre todo los que atañen a la capacidad de negociación, mediación y resolución de conflictos. Además, para el estudiante representa una forma flexible y cómoda de realizar el proceso de formación, debido a que se imparte bajo la modalidad online, y cuenta con el aval de los mejores docentes y reconocidos especialistas en el ámbito.

Curso práctico de Orientador Laboral – Euroinnova

Esta es una doble titulación (Técnico en Orientación Laboral + Gestor de Colocación) que se obtiene al completar un curso online de 410 horas y seis meses de duración. Es una manera bastante cómoda y sencilla que se tiene de adquirir todos los conocimientos y habilidades que se exigen por lo general a los profesionales que aspiren a desempeñarse como orientadores laborales.

Técnico en Orientación Laboral – Alium

Este es un curso que se imparte a distancia, con 300 horas de duración, orientado a la adquisición de conocimientos que son fundamentales para poder ejercer como orientador laboral. El temario del curso se encuentra organizado en bloques, y además están planteados desde un punto de vista teórico y práctico.

Cómo realiza su trabajo el orientador laboral

El orientador laboral tienen como principal función, proporcionar a las personas que se encuentran desempleadas, o aquellas que quieren reorientar su carrera o cambiar de profesión, toda la información, herramientas y los recursos que se considere necesarios para que puedan lograrlo en el menor tiempo posible y con las máximas garantías de que el proceso será exitoso.

En un mercado laboral como el del país, es común que muchas personas no sepan cómo organizar y planificar esa búsqueda de empleo, sobre todo si llevan muchos años en la misma empresa y ocupando el mismo puesto o si pertenecen a un grupo especial de la sociedad. Por eso es fundamental contar con la ayuda de un orientador, para que las posibilidades de lograr todo el proceso aumenten.

Básicamente para realizar su trabajo, el orientador laboral realiza las siguientes funciones:

• Primeramente, hace un inventario de todas las ofertas de trabajo que se encuentren en el mercado.
• Luego procede a categorizar ese inventario, dividiendo los empleos según las categorías y ámbitos de especialización.
• Después procede a realizar tests y entrevistas personales a las personas que se encuentran en la búsqueda activa de empleo.
• Extrae las conclusiones oportunas de los resultados de los tests y entrevistas ocupacionales realizadas, y procede a elaborar un perfil lo más ajustado posible del candidato.
• Luego selecciona cuáles son los puestos de trabajo que son más afines al candidato, teniendo en cuenta su formación, sus habilidades y por supuesto, sus intereses y preferencias.
• Asesora sobre cuáles son los cursos de formación o los estudios superiores que según sus observaciones, son más adecuados para cada candidato, con el objetivo de que este pueda lograr sus objetivos profesionales de una forma rápida y efectiva.
• Analiza los datos y proporciona la información que se encuentre relacionada con los requisitos fundamentales de cada puesto de trabajo, así como de los salarios base más comunes según los sectores o los que se encuentran establecidos en los convenios colectivos de los trabajadores.
• Mantiene una comunicación constante con los candidatos a los que orienta, asegurándose de que estos siempre estén bien informados y actualizados sobre las oportunidades laborales que se encuentran a su alcance.
• Utiliza los canales necesarios, el tono de comunicación y las palabras adecuadas para mantener en el candidato la motivación y una buena actitud.
• Actúa como un punto de unión entre los empresarios y profesionales, facilitando que los primeros encuentren a los mejores candidatos para sus empresas y garantizando que estos últimos puedan acceder a los puestos de trabajo para los que de verdad se encuentran preparados y se sientan a gusto.
• Analiza todos los detalles de un posible contrato, prestando especial atención a que el candidato entienda bien todas las condiciones que se incluyen, como salario, horas de trabajo, entre otras, y ayudando a que tome la mejor decisión.

Retos de un orientador laboral

Un orientador laboral debe ser capaz de gestionar de forma eficiente la orientación y además de enfrentar retos concretos de su profesión:

• Debe poder mostrar las diferentes aristas de una profesión: El orientador laboral debe ser capaz de mostrar todas las opciones existentes en el mercado laboral y sus variantes.
• Usar Internet: Para buscar empleo a través de Internet se deben conocer los diferentes canales y técnicas apropiadas para la búsqueda de empleo. Hay que aprender a gestionar el perfil personal y profesional. Este conocimiento debe poderse transmitir a las personas que está orientando, estimulando la creación de una marca personal y al uso apropiado de las redes sociales en la búsqueda de empleo.
• Conocer cuáles son los sectores emergentes relacionados con cada especialidad: En la mayoría de las ocasiones, al salirse de lo preestablecido se descubren nuevas posibilidades. Un orientador laboral debe mantenerse actualizado para poder orientar de forma efectiva hacia las nuevas profesiones que van surgiendo constantemente.
• Estar siempre en un proceso de formación continua: Con frecuencia un orientador laboral se enfrenta a preguntas relacionadas con qué ciclo formativo es suficiente para acceder al mercado laboral, o cuáles son ciclos formativos relacionados con una titulación en especial, los cursos o seminarios necesarios para complementar los estudios, teniendo como reto poder responder todas estas inquietudes.
• Trabajar en las competencias transversales: El grado de empleabilidad de un trabajador no se mide solo por el nivel de formación que tiene. También las competencias técnicas y transversales son muy valoradas en el momento de acceder al mercado laboral. Un orientador laboral puede trabajar competencias como el trabajo en equipo y la negociación, por ejemplo.
• Estimular el emprendimiento: Un orientador laboral debe mostrar e impulsar el emprendimiento como una opción para generar ingresos. Debe dar a conocer las ventajas y desventajas del emprendimiento, así como los requisitos burocráticos para establecerse por cuenta propia y la situación realista del mercado laboral para los emprendedores.

Un orientador laboral siempre debe tener en cuenta las necesidades y características particulares de las personas a quienes orienta, en especial si pertenecen a un grupo sensible en la sociedad. Prepararse para las oposiciones es una forma de comenzar a prestar un servicio que es reconocido por la sociedad.