¿Cómo era la ropa en la Prehistoria? Análisis de los tejidos y tipos de prendas en el Paleolítico, Neolítico y Edad Antigua
La aparición de las prendas de ropa se puede asociar con el desarrollo de las armas y las herramientas en el marco del fomento del ingenio por parte de nuestros primeros antepasados. Así pues, para recorrer el camino de la evolución que debieron seguir los primeros hombres hacia quienes somos hoy día, debemos descubrir esos primeros pasos en los que comenzaron a desarrollar sus ropajes.
De esta manera, en el artículo de hoy nos encargamos de aplicar el foco precisamente sobre este pasaje de la historia que resulta de lo más interesante: cuándo aparecieron las primeras prendas de ropa, qué técnicas se emplearon para llevarlas a cabo y el alcance del nuevo descubrimiento.
La ropa en la Prehistoria
¿Cuándo se crearon las primeras prendas de ropa?
Según los últimos estudios relacionados con el descubrimiento de los tejidos en la prehistoria, se cree que la ropa apareció por vez primera hace más de 100.000 años; en concreto, este hallazgo se relaciona con la llegada de la la Glaciación de Würm o la Última Glaciación, que se caracterizó por tratarse de un periodo de tiempo con un intenso frío que hizo que los primeros hombres buscaran refugio mediante la creación de ropa con el objetivo de conservar algo de calor. También fue esta etapa la que propició la búsqueda de cuevas en las que resguardarse y la fabricación de mantas para desafiar al frío.
Métodos de fabricación de las ropas en la Prehistoria
La caza fue la actividad principal de los hombres prehistóricos a través de la cual conseguían cumplir dos objetivos: alimentarse y crear su ropa. Mediante el desarrollo de diversas habilidades y técnicas surgidas a partir de su propio ingenio, los hombres de la Prehistoria se dieron cuenta de que las pieles que recubrían la piel de los animales era suave y, sobre todo, muy caliente. De esta manera, se encargaban de cazar animales, les separaban las pieles y cocinaban la carne.
Para ambos cometidos, desarrollaron herramientas específicas, tales como raspadores, perforadores, punzones y tiras en el caso de la fabricación de la ropa.
La técnica que emplearon en el proceso de elaboración de la vestimenta estaba compuesta por una sucesión de pasos a seguir: en primer lugar, se encargaban de raspar muy bien la piel usando manos y boca para sostener tirante la piel por cada extremo y, al mismo tiempo, frotar con una piedra o algún tipo de raspador. Tras esto, trataban de ablandar la piel mediante bocados con la propia boca u otro elemento a base de piedra o madera.
Con el paso del tiempo, las técnicas empleadas evolucionaron significativamente, de manera que se perfeccionó hasta el punto de elaborar prendas más complejas de una manera mucho más rápida y para vestir casas y camas y no sólo para cubrir el cuerpo.
El desarrollo de la vestimenta en la Prehistoria por etapas
La era de la Prehistoria comprende un periodo de tiempo muy extenso, por lo que los historiadores decidieron dividirla en etapas pequeñas para facilitar su comprensión conforme se avanzaba en el camino de la evolución marcado por los diferentes descubrimientos como el del fuego.
De esta manera, y con el ánimo de aligerar la aprehensión de estos conocimientos, vamos a analizar la ropa prehistórica atendiendo a su método de obtención y fabricación en las diferentes etapas que comprende la Prehistoria.
La ropa en el Paleolítico
Tal y como arrojan los datos de las últimas investigaciones, se piensa que el Paleolítico (2 millones a.c. hasta 13.000 a.c.) fue la etapa comprendida dentro de la Prehistoria en la que se fabricaron las primeras vestimentas. Las ropas del Paleolítico destacan por ser muy rudimentarias y simples, tal y como sucede con las armas y herramientas de este periodo. La piel de los animales que cazaban suponía la materia prima a partir de la cual desarrollaron sus ropajes, mediante técnicas de raspado y curado y, en el caso de que fuese preciso porque se tratase de un animal de duro pelaje, mediante técnicas de ablandamiento; toda esta elaboración tenía como objetivo conseguir prendas lo más suaves y flexibles posibles. Es probable, además, que durante el Paleolítico se inventara también el calzado.
La ropa en el Mesolítico
El Mesolítico (13.000 a.c. hasta 8.000 a.c.) destaca por la mejora y estabilización de las temperaturas, de manera que los seres humanos pudieron desarrollar y mejorar las habilidades necesarias para la fabricación de la ropa; de esta manera, ahondaron en la técnica de la costura y la confección y, si bien no existen pruebas de la utilización de telas elaboradas y, de hecho, empleaban las mismas telas que durante el Paleolítico, lo cierto es que comenzaron a cocerlas entre sí de manera que lograron diseñar ropa mucho más flexible y ligera.
La ropa en el Neolítico
Poco después, con la llegada del Neolítico (8.000 a.c. hasta 3.000 a.c.), se empezaron a desarrollar técnicas en el campo de la agricultura y herramientas concretas para la recogida de la cosecha, lo que significó un enorme salto evolutivo, ya que esto permitió que los primeros hombres abandonaran sus antiguos hábitos de vida nómadas -siempre en busca de animales a los que cazar- y optaron por nuevas formas de vida sedentarias -antecedentes de las primeras ciudades-. Otro de los descubrimientos esenciales fue la rueda, cuya importancia sería decisiva para el transporte. Además, la atención por la agricultura llevó a observar en el entorno algo más: las fibras vegetales podían ser empleadas como base para la elaboración de ropa. Es así como nació el lino, una de las mejores telas que existen aún a día de hoy.
¿Por qué es importante la aparición de la vestimenta en la Prehistoria?
No cabe duda que la importancia de la ropa tuvo un papel protagónico en la constante lucha de los primeros hombres contra el entorno: se encargó de cubrir sus cuerpos desnudos con el objetivo de protegerlos frente al intenso frío así como de las inclemencias del suelo. Por otro lado, también fue esencial para no presentarse de una manera tan vulnerable frente al ataque de los animales o de otros hombres, e incluso, de habitar en lugares en los que no se habrían planteado siquiera la posibilidad de acceder, como cuevas en lo alto de grandes montañas, zonas gélidas y áreas dominadas por la presencia de enormes animales.
Además, la llegada de la ropa supuso el inicio de un ámbito de gran importancia a nivel económico, social y cultural: la moda. De hecho, una vez cubierta la necesidad primigenia de la supervivencia, el desarrollo evolutivo permitió fijar la atención en otros detalles, de manera que, poco a poco, la ropa pasó de significar la diferencia entre la vida y la muerte, a ser un objeto de tipo ornamental y decorativo que establecía diferencias en base al sexo de la persona, el clima e incluso, según la clase social.
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