¿Es recomendable pagar una FP privada?
Las diversas opciones que se plantean a los estudiantes a la hora de qué camino elegir son elevadas. Una vez finalizas los estudios obligatorios de secundaria llega el momento de formarse con un bachillerato o elegir un oficio. Más variedad tendrás a la hora de seleccionar una Formación Profesional después haber acabado con tu Bachillerato, pues la posibilidad de entrar a un grado superior de FP se abre, y con ellas las ofertas laborales echan a andar. Una vez que ya te has decantado por la Formación Profesional toca decidir el centro donde comenzarás tus estudios. Existen centros públicos, concertados y también privados. En este artículo, descubriremos qué es lo que pagas a la hora de seleccionar un centro privado para que analices si merece la pena asumir ese coste y cuáles son las principales diferencias que existen con las otras instituciones de enseñanza, más allá de tener en cuenta las capacidades obvias como el lugar y la rama profesional deseada.
Diferencias entre centros de FP públicos y privados
Es primordial haber realizado un análisis de conciencia y estudiar todos los tipos de grados formativos que existen dentro de la rama profesional que te interesa. Una persona interesada en la sanidad debe conocer lo que desarrollará si decide decantarse por ser Técnico en Emergencias Sanitarias, Técnico en Farmacia y Parafarmacia o Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear. Todos son titulaciones dentro de la rama de la salud pero que poco se parecen entre sí mismas. Es posible que sea necesario que tomes un respiro para ello, pero debes estar seguro de ti mismo. Una vez lo has elegido, te toca conocer cuáles son las alternativas de centros de enseñanza que tienes para esa titulación.
La modalidad de los estudios es otro importante detalle a tener en cuenta a la hora de seleccionar el centro. Existen institutos de formación que ofrecen titulaciones de FP presencial, aunque cada vez hay una mayor oferta y variedad de graduaciones a distancia de forma telemática y online, sin necesidad de estar in situ. La tercera opción que nos aparece es la de FP Dual. Son sin lugar a dudas las más demandadas por los jóvenes que buscan adentrarse en el mundo de la empresa privada. En resumidas cuentas, la formación profesional de carácter dual combina la enseñanza en las academias con las prácticas curriculares en compañías del sector. Se trata de la educación que está revolucionando el ámbito académico debido a que perfecciona tu perfil laboral para que esté listo a la hora de encontrarse con el mercado profesional.
El precio por el que te puede salir una Formación Profesional de carácter concertada puede llegar a ser considerable. Es indudable que puede suponer una barrera a la introducción de un centro privado, pero has de barajar cuáles son las ventajas que te supondrán estar en sitios capacitados para acoger y preparar a jóvenes para su futuro. Además, deberás conocer la situación de las becas. Actualmente, al inicio de todos los cursos escolares, los gobiernos lanzan ayudas para estudiantes de FP que en ocasiones pueden acarrear hasta con el coste completo de la matrícula.
El momento de realizar prácticas en diferentes empresas y proyectos. Todos los centros de formación, bien sean de FP pública como privada, cuentan con convenios formativos para el desarrollo de los estudiantes en un tiempo determinado. Sin embargo, existe la posibilidad y es bastante probable, de que la diferencia entre las empresas que se adhieren a los acuerdos de un centro privado tengan mucha más calidad y salidas profesionales que las vinculadas a las instituciones públicas. La red de empresas privada en España y en la mayoría de Latinoamérica tiene potencial suficiente como para contratar a esos jóvenes, una vez que han finalizado su periodo de prácticas y han demostrado su valía en el puesto de trabajo. Además, algunos centros especializados en la Formación Profesional cuentan con bolsas de trabajo de régimen interno, lo que supone una posibilidad más a la hora de que surja una oferta laboral.
La reputación de los centros de FP resulta fundamental dentro de este mundo. De una forma clara y sin rodeos, es necesario que te contemos que es bastante probable que tengas prácticamente un puesto de trabajo garantizado si sales de determinados lugares de enseñanza. Existen academias que tienen un reputado prestigio por su manera de generar profesionales en el sector, por lo que las compañías se disputan con ambición el contar dentro de sus filas a dichos alumnos. La fama de los centros no puede obviarse y podrá abrirte puertas en el mercado.
¿Son todos los títulos homologados? La respuesta es no. Mientras que en los centros públicos la totalidad de las titulaciones cuentan con la homologación del Ministerio de Educación, los centros privados no tienen por qué contar con la validación por parte de los responsables del gobierno. Hay que tener en cuenta que no en todos sitios tiene la relevancia que se cree, pero es obvio que una titulación oficial te abrirá muchas más puertas que una que no lo sea. Eso sí, es en los lugares públicos, como las oposiciones, donde exigen que la titulación sea oficial para que cuente dentro del barómetro.
¿Están correctamente adecuadas las instalaciones del centro? Aunque a priori no le damos mucha importancia, realmente sí que la tiene. En cuanto a esto nos referimos con el material específico que hará falta para comenzar a realizar tus pruebas y prácticas dentro del aula. Un edificio antiguo y sin las herramientas necesarias estará muy lejos de ser el lugar ideal donde formarte como trabajador. Si aterrizas en un centro de formación con unas instalaciones modernas y perfectas para que los alumnos comiencen a hacer sus pinitos con el oficio, el aprendizaje entrara en ti de manera completa y el conocimiento irá asentándose de la mano de los profesores, de los que hablaremos a continuación.
El nivel de los profesores es clave. Por supuesto que ningún docente estaría a cargo de un puesto de jerarquía si no valiese para él, pero en la docencia pública, los trabajadores son funcionarios y puede pasar que no estén actualizados con la materia que se da actualmente. Ojo, no quiere decir eso que los profesionales del ente público no sean excelentes instructores, porque la mayoría sí que lo son. No está de más que busques información en internet sobre quiénes serían tus tutores y los encargados de darte el temario. Todo eso podrás encontrarlo en la guía docente escolar que cada centro tiene publicada en su web oficial. En el escenario privado, los responsables pasan por un montón de pruebas a lo largo del año e incluso están supervisados bajo inspectores, que se encargar de cerciorarse de que cumplen con creces el objetivo de su trabajo.
Importante que recuerdes lo más destacado:
- Analizar cuál es la titulación que mejor se adapta a ti.
- Seleccionar el modelo de formación que puedas seguir de forma continuada.
- La capacidad económica que tengas, valorando siempre las ventajas e inconvenientes de centros públicos y privados.
- ¿Cómo cuidan en el centro de formación escogido las prácticas curriculares?
- ¿El centro es reconocido por la calidad de su enseñanza?
- ¡Cuidado! Puede que necesites que tu título sea homologado.
- Las instalaciones que ofrecen aportan garantías para su uso.
- Los profesores están a la altura de la situación requerida.
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