Los tipos de entrevista de trabajo: qué te puedes encontrar
Cuando se ha estado en la búsqueda de empleo y se han tenido varias entrevistas, es probable que en más de una ocasión al llegar se encuentran tres entrevistadores, o con una sala llena de diferentes candidatos, listo para participar en una dinámica de grupo. Los tipos de entrevista de trabajo, varían en función por ejemplo, del número de participantes, el estilo de la entrevista, el medio por dónde se realiza, el enfoque que se le da y la técnica que se usa.
Es necesario conocer todos los diferentes tipos de entrevista. Cada una de ellas es totalmente diferente y se debe tener respuestas específicas para cada una y así poder superarlas con éxito. Hay que ir a la entrevista sin ideas preconcebidas sobre lo que se va a encontrar. Se deben conocer los diferentes tipos de entrevista, pero no se puede tener la seguridad, si no lo dicen previamente, cómo será la entrevista que se va a hacer.
Tipos de entrevista según las personas que participan
Entrevista individual: Es la entrevista más utilizada. En ella participa solo el candidato y el profesional asistente de realizar la selección. Sobre este tipo de entrevista podemos encontrar una gran cantidad de consejos para prepararla y saber cómo actuar antes, durante y después de la entrevista.
Entrevista con panel de expertos: cuando se presenta este tipo de entrevista de trabajo, se puede encontrar con más de un profesional para realizar la selección. Por lo general cada uno ocupa diversos cargos en la empresa, pudiendo ser uno el responsable de selección y otro responsable en la empresa del trabajador escogido y hasta el mismo empresario, por decir algunos.
Este tipo de entrevista puede causar mucha incomodidad al candidato, por la presión que ejerce estar delante de más de una persona defendiendo una candidatura mientras estas evalúan. Se recomienda estar tranquilo y mirar a cada uno de ellos mientras se responde, empezando por el que formuló la pregunta.
Esta modalidad de entrevista es utilizada por lo general, como una forma de gestionar bien el tiempo y economizar el proceso de selección, pues permite no tener que realizar luego sucesivas entrevistas con cada uno de estos profesionales. Además, se puede dar una evaluación del candidato más completa, pues cada uno aporta su opinión. El número de entrevistadores puede estar entre dos y cinco, siendo tres lo más común.
Entrevistas encadenadas: Es un conjunto de entrevistas que se van a realizar en diferentes momentos. Puede que sea con la misma persona y tratar temas diferentes o que sea con diferentes profesionales, para que pueda realizar una evaluación del candidato. Esta última es la forma más común en la que se suele presentar este tipo de entrevistas.
El candidato tiene que tener claro cuál es la forma cómo se va a continuar el proceso y preguntar las dudas que tenga, como por ejemplo ¿cuándo va a ser la segunda entrevista, aproximadamente? ¿Se llamará a todos los candidatos que logren superar la entrevista?
Tipos de entrevistas según la técnica que se usa
Entrevista estructurada: Es un tipo de entrevista de trabajo donde las preguntas se encuentran muy definidas previamente. El profesional encargado de la selección formula una serie de preguntas, previamente preparadas, que considera que son de utilidad para analizar a cada candidato. En estas entrevistas, por lo general hay poco margen para poder improvisar y son extremadamente dirigidas. El candidato puede que no se sienta libre de formular las preguntas y aclarar dudas, la interacción se da más del profesional hacia el candidato que a la inversa.
Las preguntas que realiza el entrevistador pueden ser muy concretas y definidas con anterioridad. Por ejemplo: ¿cuáles son sus aspiraciones salariales?, ¿cómo trabajará solo o en equipo?, ¿domina el idioma inglés o algún otro?.
Si se acude a este tipo de entrevista de trabajo, lo más importante es responder de forma clara y concisa, sin extenderse demasiado. Normalmente se utiliza el mismo cuestionario de preguntas para todos los candidatos, de modo que después se pueden comparar las respuestas.
Entrevista libre: En esta sucede lo contrario que en el anterior tipo de entrevista. Aquí el candidato tiene más tiempo para responder. Es una entrevista más parecida a una conversación profesional. El candidato por lo general se siente más cómodo y relajado en este tipo de entrevista, motivo por el cual, en muchas ocasiones, puede que no controle tanto lo que dice y se olvida que está en una entrevista de trabajo. En esta entrevista se debe tener cierto nivel de autocontrol y saber mantener el discurso desde el principio al final.
El entrevistador por lo general hace preguntas generales en este encuentro libre o no estructurado. La idea es que el candidato tome la iniciativa y explique con detalle todo lo que se le pregunta. Por ejemplo: Cuénteme de usted, ¿cómo manejará las situaciones de estrés?, ¿qué experiencia profesional tiene en el sector? o similares.
Para preparar este tipo de entrevista es importante que se piense qué se va a responder, estructurar las respuestas y explicarlas con argumentos complejos. Con este tipo de preguntas se debe evitar contestar de forma muy escueta o usar monosílabos. Si el seleccionador desea que continúe explicando, es posible que llegue a quedarse en silencio, para indicar al candidato que siga hablando.
En estos casos, el objetivo del seleccionador es ver cómo se desenvuelve el entrevistado ante cada pregunta, analizando además de las cuestiones técnicas, las características de la personalidad del candidato y si se ajusta a la oferta laboral.
Entrevista mixta: Esta es una mezcla de las dos entrevistas anteriores. En muchas ocasiones, los profesionales de la selección, combinan apartados de preguntas estructuradas con momentos de interacción libre, sin tener predefinido cuál será la pregunta que harán.
Tipos de entrevistas según el ambiente que se crea
Facilitadora: La entrevista facilitada consiste en una entrevista más amigable para el candidato. Es frecuente que se asocie a una entrevista libre. El profesional que realiza la selección procura que el candidato hable con la idea de conocerlo mejor. Utiliza preguntas abiertas y tiene una actitud cercana con él. Presenta el mismo grado de dificultad que la entrevista libre. El candidato se puede sentir más cómodo y relajado aunque tal vez no pueda controlar su discurso.
De tensión: es una entrevista que por lo general resulta incómoda para el candidato. En ella, el profesional de selección de la impresión que no le interesa o no le gusta nada de lo que aporte o diga la persona entrevistada. A pesar de que no es un tipo de entrevista muy común, en ocasiones se puede encontrar con alguna.
Los motivos para realizar este tipo de entrevista de trabajo son:
- La empresa en la que se quiere trabajar hay un ambiente tenso, producido por el equipo de trabajo o por el cliente.
- El tipo de trabajo es muy duro. Por ejemplo, se puede dar en algunos trabajos comerciales o de postventa, en los que se usa un tono verbal más agresivo que en otros movimientos profesionales.
- Es el estilo personal del profesional de selección.
En los dos primeros casos, se puede justificar este estilo de entrevista, por la necesidad de valorar cómo va a responder y a reaccionar el trabajador en estas duras condiciones. A pesar de que el candidato salga con una mala sensación y desanimado de este tipo de entrevistas, muchas veces se puede llevar a cabo una sorpresa y resultar seleccionado para ocupar el puesto de trabajo.
Tipos de entrevistas según el espacio
Entrevista telefónica: Este tipo de entrevista es cada vez más usado en la actualidad. Pasar del currículum a la entrevista se puede considerar un salto muy grande en la selección de personal. Por este motivo se hace necesario realizar una entrevista telefónica. Casi que por regla general, es una llamada que tiene una duración de entre dos y diez minutos, y en la que se abordan diferentes aspectos del currículum que están relacionados o de los que es necesario solicitar más información.
Algunos de los consejos para superar este tipo de entrevista son:
- Tener siempre un bolígrafo y papel.
- Busque un lugar tranquilo para hablar, sin distracciones o interrupciones.
- Si no se puede hablar en el momento de recibir la llamada, por lo general no pasa nada. Se debe preguntar si se puede devolver la llamada y determinar en cuánto tiempo se puede hacer.
- Tener el móvil conectado.
- Conocer bien el currículum que se está presentando, la experiencia y la formación.
- Hablar con claridad.
Entrevista presencial: es el tipo de entrevista que más se usa si se tiene en cuenta el espacio. Sin embargo, este puede variar bastante de una a otra entrevista. Un candidato se puede encontrar desde la típica oficina con una mesa y dos sillas, un sofá en un salón, una entrevista en una cafetería o en una oficina con una mesa grande cuadrada u ovalada (aunque esta última es más utilizada para entrevistas grupales).
Entrevista en línea: Este es un tipo de entrevista que es muy utilizada sobre todo cuando hay una gran distancia física entre el candidato y el profesional de selección. La mayoría de las veces estas entrevistas se realizan por plataformas como Skype, Hangouts o plataformas desarrolladas de forma específica para realizar videoconferencias.
Los consejos para preparar este tipo de entrevista son:
- Dominar el software y el hardware que se utilizan para la entrevista.
- Probar que el equipo funciona correctamente antes de iniciar la entrevista.
- Buscar el mejor encuadre y controlar todo el escenario que se encuentra detrás.
- Tener mucho cuidado con la comunicación no verbal, pues en este tipo de entrevista es extremadamente importante.
- Hay que eliminar todo elemento o toda posibilidad de distracción y controlar que no haya ruido, o elementos que pueden distraer.
- Hay que estar conectados unos cinco minutos antes del inicio de la entrevista.
- Finalmente, y muy importante, siempre hay que practicar este tipo de entrevista previamente.
Entrevista de trabajo en función del enfoque
Curricular: En este tipo de entrevista, el profesional de selección se enfoca en los datos del currículum y en las dudas que pueda tener. Son preguntas relacionadas con la experiencia, formación, conocimientos y toda la información que se encuentra reflejada en el currículum.
Competencial: En este tipo de entrevista de trabajo, las preguntas se encuentran más relacionadas con las competencias del candidato. El profesional de la selección está más interesado en conocer cómo trabaja la persona a la que está entrevistando. Las competencias por lo general son más difíciles de detectar, pero predicen de una mejor forma el rendimiento.
La entrevista por competencias tiene como poder detectar si la persona ha demostrado en sus anteriores trabajos los comportamientos y actitudes necesarias, que se ajustan a los requisitos del lugar de trabajo. Las preguntas se orientan a cómo resolvió el candidato en el pasado alguna situación complicada. Se le pregunta por situaciones concretas, acciones, conductas ejecutadas, tareas, responsabilidades, soluciones, resultados, interese y otros aspectos.
Por desempeño: Una de las alternativas a la entrevista por competencias es el tipo de entrevista centrada en preguntas del desempeño. Se trata de preguntas que buscan obtener información del rendimiento laboral del empleado en anteriores puestos de trabajo. Es decir, está enfocado en resultados y cifras que el trabajador ha obtenido hasta ese momento. Aquí resulta de gran ayuda contar con métricas claras, con informes y otro material de apoyo.
Algunos ejemplos de preguntas típicas de estas entrevistas son:
- Hábleme de su éxito más significativo: no obstante, esta pregunta se puede falsear y preparar.
- Cómo resolver este problema: plantear un problema al que pueda enfrentar el futuro trabajador en el rol para el que se postula.
Con estas preguntas se busca conocer: una línea de acción, indicadores de éxitos, sistema y contexto de la acción, tareas específicas, tiempo de la acción y resultados.
Fortalezas: La entrevista que se basa en fortalezas se centra, como su propio nombre indica, en tratar de detectar las cualidades y puntos diferenciales del candidato. Algunas de las fortalezas más deseables son, por ejemplo: liderazgo, positividad, curiosidad, perseverancia, objetivos y metas profesionales, formación, trabajo en equipo, entre otras. A diferencia de la entrevista por competencias, se trata de uno de los tipos de entrevista de trabajo que agrega un punto de valor más: se valora no solo lo que sabe hacer el candidato sino lo que le gusta hacer y qué cree que se le da bien .
Este tipo de entrevista de trabajo resulta especialmente útil para seleccionar candidatos que no tienen la experiencia suficiente. Lo que se busca es conocer su potencial y su pasión por el trabajo. Además, evaluar estas fortalezas resulta sencillo a través de pruebas psicométricas y similares. Otro punto a su favor es que las respuestas suelen ser menos preparadas, mejoran el compromiso y el interés de los entrevistadores, y obtienen una comprensión genuina de los candidatos. De hecho, incluso los que son rechazados entienden mejor las razones de por qué no fueron seleccionados.
Entrevista de trabajo por preguntas hipotéticas
Este tipo de entrevista de trabajo se basa en plantear situaciones teóricas para conocer las actitudes y reacciones del candidato. Las preguntas utilizadas suelen seguir pautas como: ¿Qué podría hacer si un cliente no está contento con la comida ?, que es la que hace McDonald's en su entrevista.
Entrevista de trabajo mediante preguntas capciosas
Cuando se habla de la entrevista capciosa, se refiere al tipo de entrevistas en las que se usan preguntas complejas que inducen a la equivocación. Existen de dos tipos: los rompecabezas y las preguntas fantásticas. Ahora bien, no hay que confundirlas con las preguntas trampa de dudosa utilidad que algunos entrevistadores todavía utilizan.
Rompecabezas: Consiste en plantear problemas que pueden parecer difíciles de resolver con la intención de explorar la capacidad cognitiva del candidato.
Preguntas fantásticas: El principal objetivo de una entrevista en la que se usan las preguntas fantásticas es obtener respuestas creativas al plantear situaciones irreales. Estas preguntas obligan al candidato a salir de su zona de confort y pensar en formas creativas de responder a lo planteado. Buscan conocer la inteligencia creativa y se inspiran por lo general, en preguntas tradicionales de la filosofía zen. Otra intención puede ser conocer la personalidad.
Entrevistas en un proceso de selección
En un proceso de selección tradicional se suelen realizar dos entrevistas:
Primera entrevista: Tiene como objetivo ampliar la información que el candidato tiene acerca del puesto de trabajo y de la empresa en sí, observar el grado de interés que muestra el candidato por el puesto y conocer cuáles son sus intereses y orientación laboral, entre otra información.
Segunda entrevista: Por lo general es una entrevista más profunda. Se realiza por lo general, después de las pruebas. Si las pruebas se realizan días antes de la segunda entrevista, el seleccionador puede analizar los resultados, haciendo énfasis en los aspectos que resultan contradictorios de la personalidad del candidato o que merezcan un mayor análisis.
Fases de una entrevista de trabajo
Sin importar el tipo de entrevista de trabajo, por lo general en ellas se pueden diferenciar tres fases, que suelen ser más o menos parecidas:
Fase inicial: Esta fase se refiere al saludo y la presentación. El profesional encargado del proceso de selección explica los motivos y objetivos de la entrevista. Específicamente se utilizan preguntas abiertas y poco trascendentes a fin de crear un clima de confianza, comunicación, y calmar los nervios del candidato. A veces, la persona que entrevista realiza una breve descripción del puesto al que se opta.
Cuerpo central de la entrevista: En esta parte el profesional busca profundizar en la formación, experiencia profesional, competencias, motivaciones y todo lo que el entrevistador crea necesario para poder conocer mejor al candidato.
Fase de cierre: Es posible que se realicen algunas preguntas que demuestren el interés que se tiene por el puesto de trabajo y la empresa, motivación, iniciativa, seguridad. El entrevistador puede hacer una descripción mucho más detallada de las condiciones que se ofrecen.
Preguntas más usadas en todos los tipos de entrevista de trabajo
Normalmente, el profesional que realiza la entrevista de trabajo, tiene un esquema o guía, que le sirve para realizar la entrevista. Muchos de los datos de los candidatos ya los conoce, por el currículum que se ha enviado previamente o en el caso de que se hayan realizado, por las pruebas psicotécnicas, así que intenta aclarar o ampliar algunas informaciones que no están definidas o que sean de su interés.
Aspecto personal: Conviene poner mucha atención a la primera impresión, esto puede marcar el
desarrollo de la entrevista para mal o bien.
Datos personales y socio familiares: El entrevistador tratará de conocer toda la información sobre cuáles son las ambiciones, el estado civil, aficiones, intereses culturales, consultas, dificultades en el proceso de formación, adaptación familiar, dependencia de los padres, entre otros datos que considera importantes.
Historial educativo: Cómo ha sido el proceso de formación básica, las motivaciones para elegir
estudios específicos, otros cursos que podría haber realizado, si alguna vez se ha compaginado trabajo con estudios, si siente que fue un error la elección profesional.
Experiencia laboral: Si cuenta con experiencia profesional, dónde, qué funciones se realizaban, si tenía satisfacción con el trabajo, cómo eran las relaciones con los superiores y compañeros de trabajo, los objetivos conseguidos, planes a futuro, razones por las que se está interesado en el puesto.
Personalidad: Se buscarán los rasgos más destacados de la personalidad del candidato, cómo el carácter, temperamento, cualidades, defectos, desengaños, personas que han influido en la vida, si está centrado y se sabe lo que quiere, el grado de madurez, temores, preocupaciones, desalientos, depresiones, constancia, seguridad en sí mismo, introversión o extroversión, la capacidad de mando, liderazgo. Hay que tener cuidado con las respuestas.
En conclusión, existen muchos tipos de entrevistas de trabajo y cada una de ellas tienen sus beneficios y desventajas, ya sea para la empresa o para el candidato. Al final, la elección de cuál usar dependerá de lo que se quiera conocer, el puesto que se ofrecerá y cómo se encuentra estructurada como organización la empresa.
Deja una respuesta
Artículos relacionados