Diferencias entre Máster, Especialista y Experto Universitario
Si hay algo claro en el entorno laboral actual es la necesidad de diferenciarse de otros candidatos a un mismo puesto. Esta diferenciación puede realizarse de diferentes maneras, entre ellas, la especialización académica dentro de un campo del saber determinado.
Si este es tu caso y cuentas con estudios superiores pero no sabes cómo proseguir el camino porque se abren ante ti diferentes opciones, no puedes dejar de leer este artículo; en él te explicamos las diferentes puertas que puedes cruzar dentro de la llamada formación de postgrado (estudios después de la formación universitaria).
Así pues, a continuación analizamos una por una, cada opción: máster, título de experto o título de especialista.
Las diferencias principales radican, en general, en la duración de cada uno de ellos para llevarlos a cabo y, en particular, en el reconocimiento o no por parte del Estado así como en la posibilidad de conseguir una habilitación para desempeñar una profesión regulada.
Máster
Damos comienzo la explicación con el máster. Esta formación, a su vez, tiene dos tipos diferentes entre los que debemos escoger: máster oficial o máster o título propio.
- El máster oficial es aquel que ha sido respaldado por la acreditación de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de Calidad y Acreditación). Esta agencia depende, a su vez, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, o, en su caso, por aquellos órganos de evaluación que la Ley de cada una de las Comunidades Autónomas designen. Los másteres oficiales cuentan con la homologación europea y ofrecen la posibilidad de acceso a los estudios de doctorado.
- Por su parte, el máster propio o título privado forma parte de la estructura diseñada por una escuela de negocios o escuela privada. Este tipo de másteres no gozan de reconocimiento alguno por parte del Estado ni del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Esto es así debido a que el plan de estudios está diseñado y homologado por la propia escuela que lo imparte. Además, e íntimamente relacionado con el punto anterior, los másteres privados no dan acceso a estudios de doctorado.
Eso sí, tanto el máster oficial como el máster propio cuentan con puntos como formación de postgrado en el caso de presentarte a una oposición.
En función de la duración del máster (1 o 2 años normalmente), habrá que conseguir entre 60 y 120 créditos ECTS. 10 de estos créditos se destinarán a la realización y presentación de un Trabajo Fin de Máster.
En cuanto al precio, suelen ser más caros que un año de carrera:
- En el caso de los másteres oficiales, ese precio viene fijado por la propia comunidad y es posible el acceso a becas estatales
- En cuanto a los másteres propios, el precio se determinará por la universidad o escuela de negocio que los imparta.
El fin que persigue la formación de postgrado centrada en los máster es dilatar los conocimientos del alumno en aras de su máxima profesionalización mediante el estudio de un objeto de estudio concreto y especializado.
En este sentido, existen lo que se conoce como másteres habilitantes, que se encargan de ofrecer al estudiante la capacidad de ejercer una profesión regularizada, como es el caso de los ingenieros o de los abogados.
En resumen, los másteres conforman una opción fantástica para aquellas personas que deseen encaminar su carrera profesional en un sector concreto.
Experto universitario
En el caso del experto universitario, debes saber que tienes que contar con un título de grado, diplomatura o licenciatura, ingeniería o arquitectura técnica para optar al acceso de este tipo de formación. Además, habrás de ser un profesional del área o sector en relación con el título de experto.
El objetivo principal de aquellos que buscan conseguir este título consiste en aumentar los saberes iniciales con el fin de llevar a cabo una mejor inserción laboral; de esta manera, asimismo, poder conseguir aplicar esos nuevos conocimientos a ciertas actividades profesionales.
Para lograr este título, deberás superar con éxito los créditos ECTS que se moverán entre los 20 y 35, algo menos de carga lectiva que en el caso de los másteres. En el caso de impartirlos presencialmente, se sumarán un total de entre 150 y 400 horas de clases.
La duración se moverá entre unos pocos meses y un año, como máximo. En el caso del experto universitario, la consecución del título no precisa la elaboración y presentación de un trabajo final.
Especialista universitario
Este título guarda bastantes similitudes con el título de experto; la diferencia sustancial radica en la carga lectiva del título de especialista. Así, esta carga se despliega en torno a los 35 y los 60 créditos ECTS. En cuanto a la duración, puede alargarse entre 200 y 400 horas.
El objetivo que persigue es muy claro y semejante al título de experto: ampliar el conocimiento del alumno en un área concreta de manera tanto teórica como práctica con el fin de otorgarle las herramientas necesarias para volcar toda esa formación de manera profesional.
El título de especialista ofrece la opción de realizar un trabajo final completamente voluntario que se premia con 5 créditos. Finalmente, una vez superados todos los créditos, el alumno recibe un Diploma de Especialización.
Los de especialista y los de experto conforman títulos propios de las universidades, de manera que no gozan de respaldo estatal alguno emanado de las autoridades competentes, así como tampoco posibilitan la habilitación para profesiones reguladas.
En definitiva, los tres títulos persiguen la ampliación de un determinado campo del saber del alumno desde un punto de vista tanto teórico como práctico, con el fin de poder desembocar todos esos conocimientos en un puesto de trabajo.
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