Las principales Diferencias entre Juez y Magistrado en el ordenamiento jurídico español

Hoy vamos a aprender las diferencias entre Juez y Magistrado. Dentro del habla cotidiana y casual solemos escuchar referencias a los jueces y a los magistrados como si estos fueran los mismos; sin embargo, desde un punto de vista legal debes saber que se trata de dos conceptos muy diferentes.

De esta manera, y con el objetivo de despejar todas las dudas, en el artículo de hoy procedemos a bucear en las diferencias entre estas dos personalidades, con el fin de dejar muy claro las diferencias entre juez y magistrado. ¡Comenzamos!

Las diferencias entre Juez y Magistrado

Dentro de la Ley Orgánica del Poder Judicial es posible encontrar dentro de la carrera judicial tres categorías bien diferenciadas:

• Juez
• Magistrado
• Magistrado del Tribunal Supremo

Una vez que apruebas la oposición para juez, los funcionarios neófitos pasan a formar parte de un órgano jurisdiccional unipersonal (es decir, un juzgado) como titulares del mismo; y, de esta manera, ejercen su profesión como jueces. Una vez superada esta prueba, tienen la posibilidad de ascender y pasar a formar parte de la segunda categoría como magistrados.

Este ascenso viene de la mano de un determinado transcurso del tiempo (así, para ser magistrado se exigen mínimo tres años como juez) o bien, mediante la superación de pruebas selectivas exclusivamente dirigidas a jueces.

Ahora bien, alcanzar el último escalón dentro de la carrera judicial se perfila como un proceso algo más complejo: para ser magistrado miembro del Tribunal Supremo debes haber sido elegido por el Consejo General del Poder Judicial mediante un concurso de méritos en el que solo cuentan con opción para participar aquellos magistrados que cuenten con más de 15 años de antigüedad en el puesto.

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¿Cuáles son las diferencias entre Juez y Magistrado?

Las diferencias entre juez y magistrado dentro del terreno práctico son prácticamente inexistentes. Pese a ello, la realidad es que sí que existen pequeñas diferencias que los distinguen:

Para empezar, hay que tener muy presente el hecho de que el juez conforma el primer escalón dentro de la carrera judicial: dentro de sus competencias, se encarga de la dirección y gestión de un juzgado determinado y, en cuanto al sistema de acceso, este se articula en torno a una oposición.

Por su parte, el magistrado se encuentra ubicado en un escalón por encima al del juez dentro del sistema judicial; además, puede encargarse, como titular, de la dirección y gestión de un órgano unipersonal o en un órgano colegiado; en cuanto al acceso a esta categoría, esta se consigue por el transcurso del tiempo ejerciendo como juez.

¿Cuáles son las funciones del juez y del magistrado?

Si bien es cierto que las categorías de magistrado y de juez son diferentes, la realidad es que, dentro del ámbito de la práctica, su trabajo viene a ser el mismo: juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. Además, en ambos casos su jurisdicción abarca únicamente un determinado ámbito territorial.

Cómo llegar a ser Magistrado

Lo más normal es llegar a entrar en  la carrera judicial a través de la obtención de un puesto como juez mediante la participación en una oposición de élite como es la judicatura y, una vez ahí, ir ascendiendo.

Aunque hablando de las diferencias entre juez y magistrado, la realidad es que nuestro sistema legal también facilita el acceso a la magistratura directamente e, incluso, a la obtención de un puesto como magistrado del Tribunal Supremo sin que sea preciso tener que transitar las categorías inferiores: es lo que se conoce como el cuarto y el quinto turno.

Dentro del cuarto turno podemos encontrar un concurso oposición en el que se guarda una cuarta parte de las plazas ofertadas a juristas de reconocida experiencia y prestigio tales como profesores de Derecho y abogados, entre otros.

Por su parte, el quinto turno alberga una reserva de plazas -en concreto, una de cada cinco- ofertadas para magistrados del Tribunal Supremo a juristas de reconocida competencia.

¿Dónde trabajan?

Otra de las diferencias entre juez y magistrado se refiere al lugar de trabajo. En el caso del juez, este siempre se encuentra al frente de un juzgado u órgano unipersonal.

Existen diversos tipos de juzgados en función del tipo de asunto o delito sobre el que se vaya a juzgar, por ejemplo: un juzgado de familia, de lo penal, de lo contencioso-administrativo, etc.

Por su parte, el magistrado tiene la opción de integrarse dentro de un órgano colegiado (Tribunal) como una Audiencia Provincial o bien puede seguir al frente de un órgano unipersonal.

Un truco para diferenciarlos: la vestimenta y el tratamiento

El hecho de que un magistrado pueda desempeñar su labor profesional dentro de un juzgado hace que resulte algo complicado diferenciarlo de un juez, pero esto no es cierto. Si nos fijamos con atención en la toga (es decir, el atuendo que deben llevar los profesionales de la justicia) podremos llegar a saber con facilidad si nos encontramos frente a un juez o frente un magistrado.

Este es un buen truco para ver las diferencias entre juez y magistrado.

Existen ciertas diferencias que podemos observar si miramos con detenimiento este atuendo: en la toga de los jueces no encontrarás puñetas en las mangas; además, la insignia que llevan puesta es plateada. Por su parte, los magistrados sí podemos observar puñetas en las mangas y su insignia es dorada.

En cuanto al tratamiento que se les confiere, también es distinto según se trate de uno u otro. Mientras que en el caso del juez siempre se le llama señoría, si nos dirigimos al magistrado habremos de hacerlo mediante el empleo de etiquetas de respeto tales como ilustrísima señoría o señoría ilustrísima.