Cuánto cobra un diseñador de interiores en España
Si se tiene una casa y se le quiere dar nueva imagen, redistribuyendo su espacio para adaptarlo a nuevas necesidades, es necesario contar con la asesoría de un diseñador de interiores.
Esta profesión se ha popularizado gracias a la televisión, con programas que le han dado gran relevancia a los interioristas, otorgándoles importancia a la hora de redefinir espacios y conceptos. Por eso mucha gente se plantea recurrir a estos profesionales, pero desconoce cuál es el coste de sus servicios o en qué consiste exactamente el servicio que va a ofrecer.
Muchos lo ven como un gasto innecesario, pero un diseñador de interiores puede ofrecer diferentes tipos de presupuestos para un mismo proyecto. Además, el contar con la asesoría de un profesional en el momento de realizar una remodelación y tener la seguridad de que se está realizando una inversión que revalorizará el coste de la casa, es una ventaja que hace que valga la pena acudir a uno de estos profesionales.
Quienes trabajan como diseñadores de interiores, abarcan el área de la decoración, diseño, dibujo y el arte.
Es necesario conocer cuánto cobra por un proyecto un diseñador de interiores, y cuáles son los factores que influyen en el monto total.
Sueldo de un diseñador de interiores
Cuando se va a contratar a un diseñador de interiores, lo primero que se debe conocer para estimar cuál puede ser su sueldo, es si se trata de un profesional que trabaja por su cuenta, como autónomo o freelance; o si por el contrario, está contratado por una empresa o estudio de diseño, debido a que cada una de estas opciones tiene sus propias particularidades.
Diseñador de interiores por cuenta propia
Un diseñador de interiores autónomo tiene que facturar un importe bruto a sus clientes del que tiene que descontar un porcentaje para el IRPF. De los ingresos mensuales que recibe debe descontar además la cuota correspondiente por trabajar como autónomo que es la que se abona de forma regular a la Seguridad Social.
En este post te contamos cuáles son los porcentajes de impuestos en las tablas de IRPF para este año.
El monto resultante de estas operaciones es el sueldo neto del diseñador de interiores freelance. Este debe realizar todos los gastos referentes a la oficina, sin importar si es en casa, alquilada o en un espacio de coworking, del equipo, los procesos de gestoría que llevan los impuestos y los libros, los materiales, traslados, las dietas, entre otros gastos.
Por esto, un diseñador de interiores por cuenta propia puede cobrar como alrededor de 20 euros brutos por hora. Sin embargo esto también depende si el diseñador cuenta con cierto renombre en el área y de otros factores que pueden hacer que este monto varíe.
Diseñador de interiores con contrato
En este caso, el diseñador de interiores no factura de forma directa a los clientes, debido a que forma parte del equipo de una empresa o un estudio de diseño. El estudio o la empresa quienes realicen el contacto con los clientes, se encargan de elaborar los presupuestos y luego emiten las facturas.
El diseñador en este caso cuenta con un contrato de trabajo por un número de horas y una duración determinada si es por un proyecto en específico o indefinido, en el que se establece el sueldo y el número de pagos que recibirá: 12 pagos si se prorratean los pagos extras y 14 pagos en caso contrario.
Tras conocer las dos modalidades de trabajo de un diseñador de interiores, se puede comenzar a tener una idea de lo que puede cobrar en un proyecto. Como promedio, un diseñador que cuenta con experiencia se encuentra alrededor de los 1.500 euros al mes. Por lo que es un coste que se traslada al proyecto.
Además de la modalidad de trabajo, existen otros factores que se tienen en cuenta en el momento de dar un presupuesto. Para un proyecto se pueden realizar varios presupuestos, en el que se encuentra incluido el sueldo del diseñador.
La diferencia entre los presupuestos que se presenten no se encuentran relacionados con la calidad del servicio, sino con las modificaciones a realizar y el tipo de materiales que se usarán, así como la cantidad de recursos que se deban utilizar.
Tipos de presupuesto para un diseño de interiores
Cuando se está realizando la selección para contratar a un diseñador de interiores no hay que limitarse a conocer solamente cuál es el precio total del proyecto. También se deben conocer los detalles de cómo se realizó el cálculo, debido a que existen diferentes factores que se tienen en cuenta para hacerlo, como por ejemplo:
Por metro cuadrado
En este caso se tiene en cuenta la extensión del área de trabajo a remodelar, siendo este el factor principal para calcular el valor del servicio. Es la opción que se recomienda para quienes quieran realizar reformas sencillas, como redefinir uno o dos espacio en un local o vivienda.
Según el porcentaje de materiales
El cálculo del coste del proyecto se basa en este caso, en fijar el precio partir de los gastos totales que exija el mismo.
En este cálculo se incluye el precio del mobiliario, luces, tapizados, materiales de construcción, maquinaria, herramientas y demás elementos que forman parte del proyecto, y a partir de esto, el diseñador puede cobrar entre el 10 ó el 20%.
Por unidad de tiempo
Este presupuesto consiste en que el diseñador realice el cálculo de lo que se va a cobrar teniendo en cuenta las horas que se proyectan invertir en la realización del proyecto.
Las tarifas pueden variar en función de otros aspectos, como la experiencia y el reconocimiento del diseñador de interiores, pero también en función de los materiales a utilizar, accesorios y la mano de obra requerida, todos son elementos que deben incluirse en el coste total.
Se debe tener en cuenta, que al ser estos criterios los que se usan por lo general para poder determinar el coste de un proyecto, el precio que se ofrece a cada cliente siempre variará. Siempre es recomendable solicitar más de un presupuesto antes de tomar la decisión definitiva.
Muchos de los proyectos de interiorismo se pagan de forma fraccionada, siendo esta una forma de volver accesible a todas las personas los proyectos de diseño de interiores.
Funciones de un diseñador de interiores
Al contratar a un diseñador de interiores para un proyecto se deben conocer cuáles son sus funciones, siendo la principal la de buscar la combinación más adecuada entre, la arquitectura, el estilo y las necesidades del cliente.
Las principales funciones por lo general son:
- Saber identificar y atender las necesidades de cada cliente, según sus gustos y el presupuesto con el que cuente.
- Definir claramente cuáles son los objetivos del proyecto: funciones del espacio a diseñar, las áreas que deben estar presentes y la funcionalidad de cada una según su uso, qué ambiente quiere crear el cliente, entre otros.
- Desarrollar y proponer una o varias ideas creativas del espacio a intervenir.
- Llevar a cabo el proyecto con la definición minuciosa de cada uno de los elementos y detalles para que se pueda llevar a cabo de forma exitosa.
- Gestionar y evaluar a cada uno de los profesionales y colaboradores que participarán en el proyecto, controlando de esta forma la calidad, los presupuestos y la realización final del proyecto.
Cuando se realiza un proyecto de diseño de interiores es necesario realizar bocetos, planos escalados y perspectivas para poder definir todos los aspectos técnicos, que luego se complementan con los detalles estéticos como es el color, los acabados, iluminación, materiales, tejidos, elementos decorativos, entre otros.
Fases de un proyecto de diseño de interiores
Absolutamente todos los proyectos llevados a cabo por un diseñador de interiores, sin importar su dimensión, se realiza en fases y que el cliente debe conocer en qué consisten para saber exactamente los trabajos que se harán y pueda tomar sus previsiones.
Recolección de datos
Es la primera fase y en donde tienen lugar las primeras entrevistas y se establece el primer contacto con el cliente, en la que se plantean cuáles son las necesidades y el alcance que va a tener el proyecto.
Si el cliente desconoce cuál es la experiencia que el diseñador de interiores tiene, también es el momento para que este presente su portafolio, y los clientes puedan ver planos y fotografías de algunos proyectos realizados anteriormente.
De este modo si el cliente no tiene aún muy claro cuál es el resultado del proyecto, puede dejarse guiar por alguno de los trabajos realizados por el diseñador de interiores.
Absolutamente toda la información que se intercambie entre el cliente y el diseñador en este primer contacto es importante.
También se debe estudiar el entorno del espacio a reformar, para poder seleccionar cuáles son los materiales que se adaptan mejor al proyecto, y establecer el proceso que permita trabajar en el terreno de la mejor forma posible.
Esta primera etapa ayuda a definir más precisamente cada una de las etapas siguientes, teniendo en cuenta cuáles son los factores que existen a favor o en contra y que puedan influir en el resultado final del proyecto.
Concepto
Cuando ha finalizado la recolección de datos se concreta la idea central del proyecto, que dará la forma al proyecto y se podrá ver reflejada en cada uno de los elementos que lo componen.
En esta fase la propuesta que se realiza es más conceptual, en la que se definen las características generales del espacio que se va a diseñar, se estudian las referencias de proyectos similares que ya se hayan ejecutado y se plantean de igual manera cuáles son las sensaciones que se quieren transmitir, colores, texturas, y se realiza el primer boceto.
Tras haberle dado forma a todo el proyecto, se tiene la primera propuesta de diseño que se presenta al cliente para su estudio y aprobación.
Se debe tener en claro que aún no es algo concreto, sino más bien una idea general de cómo quedará el proyecto una vez finalizado.
Anteproyecto
En esta fase se empieza a trabajar en el plano que se entrega al cliente, mostrando cómo será la distribución, plantas, secciones e incluso perspectivas tridimensionales si el proyecto presenta cierto nivel. Todo ello complementado con las texturas y materiales que se van a utilizar para poder acercar al cliente lo máximo posible a cuál será el resultado final.
Cuando el cliente revisa el plano y la documentación que se generó durante la fase de conceptualización, y le dé su aprobación, el diseñador de interiores puede comenzar con la fase del anteproyecto.
Esta etapa se puede considerar que es la más importante cuando se está desarrollando un proyecto de diseño de interiores, dado que el cliente se debe hacer una idea bastante aproximada de cómo quedará el espacio a cambiar tras la remodelación y si se ajusta a sus expectativas.
Elaboración de presupuestos
En este momento se procede a elaborar el presupuesto en el que se debe ver reflejado el coste total del proyecto.
Se deben haber solicitado presupuestos a diferentes proveedores y fabricantes para poder comparar y presentar un precio real, competitivo, e incluso poder presentar al cliente diferentes opciones, e incluso se pueden consultar con el cliente estos presupuestos para facilitar la selección.
Lo más recomendable y por lo general es lo que se estila, es que el diseñador trabaje con una o varias empresas de confianza, lo que puede permitir contar con precios aún más competitivos.
Proyecto de ejecución
En esta parte se realizan ya los planos definitivos del proyecto de ejecución, en el que se deben reflejar las ideas finales para poder servir de guía a todas aquellas personas de diferentes oficios, que trabajarán en la obra.
La información necesaria que se presenta a los trabajadores debe ser clara, para que puedan realizar los trabajos correctamente.
Ejecución de la obra
En esta fase hay que presentar un cronograma de ejecución del proyecto, con la finalidad de que no haya retrasos en la entrega.
También es muy importante poder controlar los gastos para poder cumplir con el presupuesto que se ofertó. Se debe destinar un tiempo solo para los trabajos de remates de obra, imprevistos y desperfectos que se pueden presentar durante la ejecución de cualquier obra.
Una vez que se realiza el trabajo de adecuar el espacio, se entra de lleno en el proceso de decoración y de amoblado.
En esta fase, se hace una consulta constante de los planos siempre que sea necesario para corroborar que se está cumpliendo con el diseño pautado, respetando el cronograma para la ejecución de los diferentes plazos y entregar el proyecto a satisfacción del cliente.
Ventajas de contratar un diseñador de interiores
Si bien el coste de contratar un diseñador de interiores puede parecer bastante alto, hay ventajas que no se deben dejar de lado en el momento de contratar un diseñador, pero se obtendrá un trabajo único, adaptado a las necesidades y gustos particulares de cada cliente.
Las razones por las que es ventajoso usar los servicios de un diseñador de interiores son:
- Se evitan las preocupaciones concernientes a la realización de áreas de trabajo que se desconocen y se puede contar con los servicios de un profesional.
- Se pueden ampliar las ideas que se tenían en cuanto a la remodelación, debido a que un diseñador de interiores puede aportar opciones más creativas y estéticas, que muy probablemente no se conocían.
- Para un diseñador de interiores no existen problemas con el espacio que no tengan una solución, sin importar si es un ambiente muy grande o por el contrario un espacio muy pequeño.
- Un diseñador conoce el mercado, por lo que siempre buscará los mejores materiales y elementos decorativos. Siempre debe estar actualizado con todas las novedades y tendencias en el área que le permitan dar un estilo a su trabajo y complacer las exigencias del cliente, presentando un proyecto impecable.
- Si el diseño de interiores se va a llevar a cabo en un local comercial, el diseñador de interiores debe conocer cuáles son las técnicas de visual merchandising, y si como dueño de un local se quiere realizar una remodelación, se debe incluir en el presupuesto los servicios de un diseñador obligatoriamente. Esto permitirá que los clientes puedan establecer una conexión con el sitio y tenerlo presente como un espacio especial al cual van a querer regresar.
Cuándo contratar a un diseñador de interiores
Contratar a un diseñador de interiores debería de hacerse siempre que se va a efectuar un proyecto de remodelación, pero en especial en las siguientes circunstancias:
- Si no se tiene claro qué es lo que se quiere realizar y cómo se deben hacer las remodelaciones o modificaciones que se desean implementar. El diseñador de interiores está capacitado para crear un espacio especialmente diseñado para el cliente, que se adapte a sus gustos y tiene en cuenta de forma prioritaria todos aquellos factores como son la iluminación, los materiales y el mobiliario.
- Se desea un estilo para un espacio en particular: El diseñador de interiores podrá realizar el trabajo necesario para reflejarlo, primero en el diseño y luego en físico, siempre de la forma más adecuada para que el resultado final se corresponda con las expectativas del cliente.
- Si la vivienda presenta problemas o deficiencias de espacio o distribución que no se sabe cómo resolver. Una distribución compleja, unos techos abuhardillados, una cocina demasiado pequeña, entre otros problemas, pueden ser situaciones que no se pueda afrontar por cuenta propia y que, sin embargo, un diseñador de interiores está acostumbrado a resolver con frecuencia. El resultado final de la reforma realizada será el esperado únicamente si se toman buenas decisiones durante la ejecución del proyecto.
Cursos para formarse como diseñador de interiores
Cuando alguien se quiere dedicar profesionalmente a la carrera de diseñador de interiores, existen diferentes posibilidades de formación, que van a depender del tipo de enseñanza que se desee, y por supuesto, de las circunstancias y gustos personales, así como del tiempo con el que se cuente.
Existen desde grados universitarios, módulos profesionales, hasta cursos de especialización.
Algunos de estos son:
Grado en Diseño de Interiores
Si se quiere obtener un grado universitario, esta es una buena decisión. Este grado se imparte tanto en universidades públicas como privadas, bajo las diferentes modalidades de estudio que existen, siendo una formación que se caracteriza por ser muy completa que puede resultar en una forma de comenzar con buen pie una carrera profesional en el área.
La Universidad de Nebrija, la Escuela Superior Internacional de Diseño o Barreira Arte y Diseños brinda cursos orientados para obtener el Grado de Diseño de Interiores, por ejemplo.
Doble grado en Bellas Artes y Diseño de Interiores
Con esta doble titulación se combinan dos campos que se encuentran conectados por la creatividad. Es una formación en la que se puede realizar el trabajo de diseñador de interiores desde una perspectiva mucho más plástica y artística.
Además, durante el proceso de formación se aprenderá mucho sobre materiales, aplicación de técnicas, realización práctica de los trabajos. Una doble titulación de este tipo se puede estudiar también en la Universidad de Nebrija.
Máster en Diseño de Interiores
Estos estudios se orientan hacia quienes ya tienen un título universitario en diseño, arquitectura o Bellas Artes, esta opción puede ser la indicada para completar una formación universitaria en el área.
Como diseñador de interiores se pueden aplicar los conocimientos previos en un campo que está lleno de posibilidades creativas. Algunos sitios en dónde se puede realizar un máster de este tipo son LCI Barcelona, la Universidad CEU Cardenal Herrera o la Escuela Superior de Diseño de Barcelona.
Cursos de Formación Profesional
Los cursos de grado medio y superior que se encuentran relacionados con la profesión de diseñador de interiores por lo general reúnen muchas disciplinas: obras de interior, decoración y rehabilitación; técnico superior de diseño de interiores; decoración de interiores y escaparatismo. También se puede asistir a cursos de formación en centros oficiales de Formación Profesional.
El SEPE también tiene cursos gratis para formarse como diseñador de interiores.
Claves para contratar a un diseñador de interiores
Cuando se está planificando realizar una remodelación en la vivienda, lo más recomendable y lógico es contratar un diseñador de interiores.
Contar con el profesionalismo y asesoría de un diseñador puede cambiar por completo la concepción inicial de un proyecto, los tiempos de ejecución y la infinidad de posibilidades creativas que solo un diseñador puede ofrecer.
Sin embargo, contratar a un diseñador de interiores para realizar la reforma y decoración de una vivienda puede llegar a ser toda una tarea difícil, por lo que se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Conocer el presupuesto de una decoración de interiores
Conocer el presupuesto aproximado de un proyecto de diseño de interiores es un factor importante y básico a tener en cuenta. Las expectativas del cliente y del diseñador de interiores, de alguna manera deben de coincidir.
Es importante que el presupuesto sea dado a conocer desde el inicio de la reforma y de realizar una decoración de interiores, evitando así cualquier sorpresa que pueda resultar desagradable al final.
Las dos partes deben establecer los límites y tomar decisiones en función del presupuesto establecido.
También es importante que el presupuesto se divida por fases y conocer todas sus condiciones. Cada diseñador de interiores tiene su propio método de facturación y maneja tiempos de entrega diferentes.
Para decidir entre una opción u otra es importante saber cuáles son los interesa y qué es lo que más conveniente dependiendo del tipo y de la extensión del proyecto.
Adaptabilidad
Uno de los valores más apreciados por los clientes en un diseñador de interiores es que sepa ponerse en el lugar del cliente y pueda escuchar sus expectativas, darse el tiempo de apreciar su estilo de decoración, gustos e ideas. Tan solo de esta forma podrá dar forma a un buen proyecto y presentar un trabajo óptimo.
Puede darse el caso de que los deseos del cliente y las posibilidades técnicas en la realidad no concuerden. Es entonces cuando debe intervenir el profesionalismo del diseñador de interiores, para poder proponer alternativas o soluciones que se adapten al máximo a dichas necesidades.
Se debe contratar a un diseñador de interiores profesional, que esté capacitado para asesorar, guiar y que sepa escuchar a sus clientes, como clave fundamental para que el resultado final del proyecto sea satisfactorio para todos.
Disponibilidad
Un diseñador de interiores debe estar disponible para acudir varias veces al espacio dónde se va a llevar a cabo la remodelación. Debe poder compaginar horarios y tener una disponibilidad para que el equipo con el que trabaja visite el lugar, realice los bocetos, tome medidas, revise estancias y los avances, y ejecute el proyecto.
En muchos casos el cliente no se encuentra físicamente disponible para ver el avance del proyecto, por lo que confía en el diseñador de interiores para que todo se ejecute en la forma esperada.
Además, los diseñadores de interiores deben realizar un reporte semanal al cliente sobre el estado de la remodelación. Así, el cliente podrá conocer los avances y el estado general del proyecto.
Se debe realizar siempre un seguimiento fotográfico e incluso en vídeo, con la finalidad de que el cliente pueda hacer un seguimiento constante de la evolución de los trabajos.
Si el cliente puede acudir presencialmente a la obra, lo que se encuentra establecido es que se fije un día de visita a la semana, en el que el cliente y el diseñador de interiores se reúnen con el equipo de trabajo para evaluar los avances del proyecto.
Ser un diseñador de interiores es un trabajo en donde se combina el arte, la técnica y en el que se puede expresar la creatividad, por lo que contar con al asesoramiento y profesionalismo es crucial para el buen término de un proyecto de remodelación y lograr que las expectativas se cumplan.
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