Cómo trabajar como traductor sin experiencia
Un traductor es un profesional que puede tomar un texto en un idioma y lo traslada a otro, sin que pierda significado, debiendo dominar los idiomas que traduce y conocer las particularidades de cada uno de ellos. Además, debe saber colocar el contenido del texto en el contexto adecuado, sin realizar traducciones automáticas carentes de sentido.
Trabajar como traductor en España es una profesión que cualquier persona puede ejercer, sin importar si cuenta o no con una licenciatura. En el país existe la carrera de Interpretación y Traducción pero no es un requisito obligatorio ser graduado para trabajar en este área. Una persona que cuente con el dominio de otro idioma puede realizar un curso sencillo y prestar sus servicios como traductor.
Requisitos para ser Traductor
Los principales atributos con los que tiene que contar aquella persona que quiera trabajar como traductor es la paciencia y la constancia, además de ser una persona con amplios conocimientos culturales. Los requisitos con los que debe contar un traductor, en líneas generales, son:
Tener amplios conocimientos de informática y saber manejar herramientas tecnológicas que ayuden a que el proceso de traducción sea más rápido y eficiente. Gracias a la tecnología, en la actualidad se puede procesar una gran cantidad de datos en menos tiempo, en lugar de hacerlo de forma manual; de igual manera se pueden almacenar las metodologías, lo que permite que el trabajo presentado sea coherente y rápido.
Contar con una excelente capacidad de comprensión lectora, así como con suficientes conocimientos de escritura que le permitan dominar la gramática y la síntesis; en ambos casos en los idiomas que domine.
Mantenerse constantemente actualizado y en poner en uso frecuentemente el ejercicio de sus habilidades, ya que los idiomas evolucionan constantemente.
Tener una gran capacidad de observación, para poder estar al tanto de nuevas palabras y frases que le ayuden a enriquecer su vocabulario. Un traductor, en la medida de lo posible debe procurar viajar, ver televisión en los idiomas que domina, leer y escuchar música, como una forma de mejorar sus habilidades.
Contar con empatía e inteligencia cultural, ya que en muchas ocasiones debe romper barreras culturales.
Ser muy buen oyente y saber escuchar.
¿Qué estudiar para trabajar como traductor?
Para trabajar como traductor lo más común es estudiar el Grado de Traducción e Interpretación, impartido por diferentes universidades en el país. También se puede optar por el título de Traductor Jurado, quien es el que se encuentra autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores para autentificar la traducción de documentos en otra lengua.
Por lo general cualquier persona que domine otro idioma puede ejercer como traductor, pero en este caso es recomendable realizar cursos formativos que brinden herramientas que permitan llevar a cabo un trabajo de calidad, como los ofrecidos por la British Council, que cuenta con prestigio nacional e internacional.
Entre las universidades más reconocidas para efectuar los estudios para traductor se encuentran: la Universidad de Córdoba, la Universidad Palo de Olavide en Sevilla, la Universidad de Málaga, la Universidad San Jorge, la Universidad de Granada, la Universidad de Salamanca, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Valladolid, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universitat Oberta de Catalunya y la Universidad Europea de Madrid.
Trabajar como traductor Especializado
Un traductor profesional suele estar especializado en 2 ó 3 especialidades diferentes, aunque las puede complementar con dos más. Si son muchas es recomendable que estén relacionadas entre sí, si se cuenta con una o dos especializaciones, es mejor que sean muy específicas:
Traducciones en Ciencia y Tecnología
Médica: Incluye todo lo que son los documentos médicos: consentimientos, diagnósticos, informes médicos, guías, información para pacientes, folletos, libros, atlas médicos. Así como también publicaciones específicas para cada área de la medicina.
Farmacéutica: Informes, análisis, envases y etiquetas, fichas técnicas, registro de medicamentos, ensayos clínicos, manuales farmacológicos, entre otros, y textos específicos de cada área.
Científica: Artículos científicos o médicos, tesis, manuscritos, ponencias, entre toda una variedad y textos especializados de cada campo.
Técnica: Manuales de todo tipo, fichas técnicas, especificaciones, patentes, y todas las traducciones de documentos relacionados con los diferentes campos tecnológicos.
Traducciones Jurídico – Comerciales
Se encuentra la Traducción Jurídica, especializada en contratos, demandas, artículos jurídicos, poderes notariales, testamentos y cualquier otro documento relacionado con las actividades dentro del campo judicial. La especialización en el área comercial engloba la traducción Administrativa, Económica y Financiera, en los que se traducen todos los documentos relacionados con las actividades que se realizan en estos sectores, como por ejemplo: declaraciones de impuestos, auditorías, estudios de mercado.
En esta especialización también se encuentra la Institucional y para Organismos Internacionales, como la ONU, y la Traducción Jurada, que tiene gran demanda, por la traducción de títulos académicos sobre todo.
Traducciones de sector Turismo
Se encuentra la Traducción Turística de itinerarios, folletos de viajes, planos, por ejemplo, y la Traducción Gastronómica, de menús, recetas, manuales de cocina y textos específicos del área gastronómica.
Traducciones de Marketing y Publicidad
Incluye las traducciones de las áreas Marketing Empresarial, Publicitaria, Redacción de Contenidos, SEO, donde se traducen textos como estudios y análisis de mercado, anuncios publicitarios, contenido web, redacción de páginas, listados de palabras claves, como ejemplo.
Traducciones en Editoriales, Audiovisual y Localización
En estos sectores se encuentra la traducción literaria, de videojuegos, páginas web, software, doblaje de series y de películas, subtitulación, traducción y adaptación de canciones, como un ejemplo.
Los traductores que se quieran especializar, cuentan con un gran cantidad de opciones, unas con más demanda, otras más específicas, pero si duda es una carrera en la que siempre existe una gran demanda laboral.
¿Cómo es el trabajo de un Traductor?
La profesión de traductor en España no cuenta con una regulación jurídica, con excepción de los Traductores o Intérpretes Jurados cuyo nombramiento es realizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
Las ofertas de trabajo mediante contrato no es lo más habitual en la profesión, tanto en el sector público como privado. Lo más usual es prestar los servicios como traductor autónomo, para lo cual se debe dar de alta en Hacienda y en la Seguridad Social.
Actualmente la actividad profesional del traductor se realiza sobre todo por cuenta propia. Las empresas públicas o privadas, no suelen tener en su nómina un traductor, sino contratan los servicios profesionales a un traductor autónomo cuando requieran de sus servicios, lo que permite que el traductor cuente con más campo de trabajo.
Los días de trabajo de un traductor dependen del contratante, y pueden llegar a trabajar en un horario como cualquier otro empleado o con un horario más extenso incluidos fines de semana, feriados y vacaciones.
En el país tampoco existe un Colegio Profesional de Traductores e Intérpretes, lo que coloca a los trabajadores del sector en situación de indefensión; lo que sí existen son diversas Asociaciones Profesionales en el ámbito de las Comunidades Autónomas
Cuál es el sueldo de un Traductor
El sueldo de una persona que quiera trabajar como traductor puede variar en función del área de especialización y de si trabaja para algún organismo público o privado o por el contrario, ejerce su actividad profesional de forma autónoma.
En España este salario puede rondar los 44.000 euros brutos anuales, aunque esto depende de factores como la calidad del trabajo, la cantidad y la experiencia, y sobre todo, del prestigio que se haya hecho en el área.
Traductores Jurados
El objetivo de los Traductores Jurados es traducir documentos oficiales, que son exigidos por diferentes organismos e instituciones, que al contar con la firma y el sello de un traductor jurado, adquieren la validez legal necesaria, que es la misma del documento original.
Este traductor le otorga a los documentos que se encuentran en otro idioma, esencialmente del ámbito jurídico, económico y financiero, legalidad y validez, ya que pueden dar fe que el contenido del mismo es auténtico. En el país, el traductor jurado debe estar acreditado ante el Ministerio.
Los documentos que traduce son por ejemplo traducciones juradas de informes financieros, traducción jurada de títulos universitarios, traducción de certificados de nacimiento, escrituras de constitución. Todos los traductores acreditados por el Ministerio de Asuntos Exteriores se pueden encontrar en la página web del ministerio.
Diferencias entre Traductor e Intérprete
Cuando se obtiene el Grado de Traducción e Interpretación, se están formando en dos tipos diferentes de profesiones; de igual forma sucede cuando se ejercen sin titulación. Ambas profesiones se suelen englobar dentro del término de traductor.
Alguien que decida trabajar como traductor se dedicará a la traducción escrita de todo tipo de textos y puede tomar una especialización en diferentes campos. Un intérprete se especializa en la traducción oral.
Los intérpretes se especializan en dos ramas: la interpretación simultánea, en la que traduce lo que dice el orador en tiempo real, con unos pocos segundos de diferencia. Es una especialización con un alto nivel de complejidad y se requieren equipos especializados, además de grandes habilidades técnicas y experiencia. En esta especialización, una mala interpretación puede dar pie a problemas diplomáticos.
La otra especialidad es la interpretación consecutiva, en la que el traductor espera que el orador realice una pausa para traducir parte del discurso. Se requiere una excelente memoria y de capacidad para tomar notar y no olvidar nada. Es la más usada en las reuniones de negocios.
Traductor autónomo o por contrato
Las dos opciones laborales para los traductores tienen sus ventajas y desventajas:
Trabajar como traductor por contrato
Se puede estar en una nómina y se hacen las retenciones del IRPF.
El traductor no paga Seguro Social, ya que la empresa es quien lo hace.
El horario de trabajo es fijo.
En caso de enfermedad o de cualquier imprevisto en el que no se pueda acudir a trabajar, la empresa debe asegurar por igual el pago del sueldo.
Se cuenta con vacaciones pagadas, además de otros beneficios laborales.
En casos de despido, se tiene derecho a recibir una indemnización.
Se establecen conexiones laborales con los compañeros de trabajo.
Por lo general, la asistencia a eventos relacionados con el área profesional, como cursos y seminarios, al igual que los cursos de formación, corren a cargo de la empresa.
Se puede trabajar en equipo.
Trabajar como traductor como autónomo
Hay que realizar por cuenta individual el proceso de captación de clientes.
El Seguro Social se tiene que pagar como trabajador autónomo.
Se pueden tomar las propias decisiones de como abordar un trabajo, no estando supeditado a las indicaciones de un jefe.
Es difícil establecer un horario fijo de trabajo.
No existe una relación de convivencia, ni de colaboración con otros traductores.
Beneficios como vacaciones y seguros corren por cuenta propia.
Los cursos de formación y asistencia a eventos deben ser costeados por el propio traductor.
Se pueden recibir ingresos más altos, si se sabe hacer una gestión adecuada del tiempo.
Cursos de Formación
Algunos cursos recomendados para adquirir una formación más completa y trabajar como traductor son:
Máster en Traducción Audiovisual
Impartido por Euroinnova Business School de forma online, tiene una duración de 1.500 horas lectivas en 12 meses de estudio. Está constituido en 7 módulos de estudio que permitirán adquirir habilidades en traducción, doblaje, documentación y comunicación en medios audiovisuales.
Curso de Traducción para Organismos Internacionales
Dictado por Cálamo & Cran bajo la modalidad online, tiene un tiempo de duración de 60 horas repartidas en 3 meses de estudio. Está orientado en impartir los conocimientos necesarios para traducir textos de organismos internacionales.
Grado de Traducción, Interpretación y Lenguas Aplicadas
Es una de las ofertas educativas de la Universitat Oberta de Catalunya, impartido bajo la modalidad online. Se adquiere competencias en tres lenguas: inglés, francés , alemán y catalán o español como lengua nativa. Además proporciona una alta capacitación tecnológica.
Máster en Traducción Editorial y Book Packaging
Oferta formativa de la Universidad Europea, dictado en la modalidad online, tiene una duración de 9 meses. Permite realizar prácticas laborales en empresas editoriales y de packaging, así como asistir a actividades externas.
Máster Universitario de Traducción y Tecnologías
Otra de las ofertas formativas en el campo de la traducción ofrecidas por la Universitat Oberta de Catalunya, bajo la modalidad online. Proporciona las herramientas necesarias para que los participantes puedan crear glosarios que faciliten el proceso de traducción, así como también otras aplicaciones.
Consejos para ser un buen traductor
Hay que aclarar que no basta con hablar dos idiomas para trabajar como traductor, no hay nada más alejado de la realidad, ya que existen muchos niveles de aprendizaje en un idioma y el hecho de que uno se pueda comunicar en un idioma lo que se demuestra es el conocimiento que se tiene del mismo, pero el aprendizaje que realiza un traductor es mucho más profundo y extenso, debiendo profundizar en ese idioma cada vez que reciba un trabajo.
Para trabajar como traductor se necesita entender hasta el último y más pequeño matiz de un texto o de una conversación para poder trabajar. Cualquier detalle que se añada o se elimine puede determinar la calidad de la traducción. Contar con un conocimiento profundo de la segunda lengua es crucial para ser un buen traductor, pero no es el único factor relevante en esta profesión.
Uno de los factores más importantes es el conocimiento que tenga de la lengua materna el traductor, ya que el conocimiento extenso del idioma propio es decisivo para su labor. Un conocimiento profundo y extenso de la lengua materna es lo que puede hacer la diferencia entre un buen traductor y uno mediocre, pues a la hora de traducir, es tan importante entender el mensaje a transmitir en la lengua de origen como expresarlo de la forma adecuada en la lengua de destino, sin que pierda el significado ni la intención.
Además de contar con un buen dominio del idioma materno y del que se traduce, el traductor debe ser un buen escritor, no solo debe entender el texto a traducir, sino debe saber extraer cada detalle para luego armarlo en el idioma de destino, y como se ha dicho anteriormente, sin perder el estilo, los matices, el significado y los juegos de palabras.
Debe investigar la terminología y el campo de especialización del texto y hacerse un experto en el tema a traducir. Además debe saber reconocer la tipología del texto, sus elementos macro y micro textuales y examinarlo en todos los niveles lingüísticos, para que la lectura del texto sea igual en ambos idiomas.
Los traductores del campo de la interpretación, deben ser buenos oradores, con un discurso impecable, con gran capacidad de síntesis y de análisis y tener la habilidad de pensar, analizar y decidir en segundos. También debe ser capaz de poder concentrarse y poder prestar atención al discurso por un lado, mientras que por el otro sintetiza, memoriza y habla o toma notas. Un intérprete debe ser capaz de controlar los nervios y el miedo escénico.
Si además eres un buen redactor puedes plantearte trabajar en páginas que pagan por escribir en español y unir tus dos facetas profesionales en una.
Un traductor o intérprete son mediadores culturales, por lo que tienen que conocer no solo el idioma sino la cultura que los rodea, tener capacidad de documentación y gusto por la lectura. Sobre todo, deben ser honrados, para saber en qué campo pueden trabajar porque el dominar dos idiomas no indica que puedan cubrir todas las áreas de especialización.
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