Cómo ser catedrático: Requisitos y sueldo
Cuando un profesor universitario obtiene un doctorado, se convierte en un catedrático, lo que marca una diferencia con otros tipos de profesores.
Las funciones de un catedrático se encuentran mucho más allá de dar clases, ya que deben combinar el dar clases a los estudiantes universitarios con la dirección de proyectos de investigación que se encuentren dentro de su área de especialización, siendo habitual que también realice actividades dentro del área administrativa o de gerencia.
Funciones de un catedrático
Las principales funciones que realiza un catedrático son las siguientes:
- Debe realizar la preparación de los cursos universitarios, desde su estructura hasta su contenido.
- Preparar y dictar conferencias sobre los proyectos e investigaciones en los que está participando y los resultados obtenidos; y de igual manera, supervisar las conferencias que imparten los profesores que se encuentran a su cargo.
- Liderar investigaciones y organizar la recaudación de fondos destinados al financiamiento de estas investigaciones, buscando patrocinadores entre las empresas públicas o privadas.
- Dirigir las investigaciones que realizan otros profesores que integren su equipo de trabajo, brindando asesoramiento y prestando su colaboración cuando se requiera.
- Es quien se encarga de dar a conocer los resultados obtenidos con sus investigaciones, ya sea en publicaciones especializadas, publicando libros o a través de conferencias.
- Brinda asesorías y responde a las consultas que realizan otras instituciones educativas, empresariales y organizaciones relacionadas con su área de investigación.
- Realizar la gestión del departamento a su cargo con un enfoque mucho más administrativo gestionando los recursos de forma eficiente.
Requisitos para ser catedrático
La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y de la Acreditación (ANECA), que es dependiente del Ministerio de Educación hizo una modificación en el 2017, en la que los requisitos exigidos para ser profesor titular y catedrático fueron modificados y se hicieron más estrictos, aumentando los niveles de exigencia.
Entre otros requisitos que se les exigen, se encuentran:
- Contar con un título universitario, y por supuesto, con un máster que complemente estos estudios. Aquí te contamos qué máster se necesita para ser profesor, tanto de Universidad como de secundaria.
- Luego es imprescindible contar un doctorado, que se traduce en años de estudio y preparación, representando una considerable inversión de tiempo y de dinero, para cubrir los estudios y la preparación y defensa de la tesis doctoral.
Al contar con estos requisitos, ya se puede trabajar como profesor universitario en cualquier universidad o centro de enseñanza, sin importar si es público o privado. Pero aún falta mucho camino por recorrer para convertirse en un catedrático, ya que la carrera profesional requiere de años de dedicación.
Pasos para ser catedrático
Los pasos para llegar a ser catedrático comienzan cuando se está realizando el doctorado, en el que el aspirante a catedrático por lo general inicia su trabajo en la universidad o centro educativo:
En las oposiciones para profesores y para catedráticos no solo se tienen en cuenta los conocimientos, sino también los méritos y reconocimientos que se han ido adquiriendo a lo largo de su ejercicio como docentes e investigadores.
Con el nuevo sistema de la ANECA, las actividades en el área de la investigación pasaron a ser mejor valoradas que las de docencia, lo que representa que los aspirantes a catedráticos deben combinar su preparación y sus actividades como docentes con las actividades de investigación, siempre orientadas hacia su área de especialización.
También se ha aumentado el número de publicaciones que se deben realizar para que el profesor pueda llegar a ser catedrático. Ese número depende del campo en el que se quiera conseguir la cátedra, ya que por ejemplo, un profesor que quiera ser catedrático en el área de ciencias, como física o química, debe contar con al menos 50 publicaciones en revistas y publicaciones que tengan prestigio a nivel internacional. De igual manera, las publicaciones para ser profesor titular también aumentaron.
Todas estas modificaciones implican que se ha alargado el tiempo necesario para llegar a conseguir la cátedra. Pero si un profesor cuenta con el 75 % de las publicaciones que se le exigen, podrán cubrir el resto con los méritos complementarios, como la asistencia que haya realizado a congresos o la participación que haya tenido en proyectos de investigación.
Además, el profesor titular y el catedrático deben también aprobar el examen que convoque la universidad y obtener la nota necesaria para llegar al cargo.
Características personales de un catedrático
No solamente se trata de conocimientos, ya que también existen ciertas características personales que son deseables en un catedrático y que sin duda, lo ayudarán a conseguir las metas y objetivos propuestos:
- Un profesor y un catedrático deben contar con un constante interés en adquirir nuevos conocimientos, de estar constantemente formándose en su área.
- Tener un alto sentido de la organización, para poder compaginar de forma exitosa sus actividades en la docencia con las de la investigación.
- Contar con la capacidad de transmitir los conocimientos que posee de forma eficiente a sus alumnos.
- Ser capaz de comunicarse efectivamente de forma oral y escrita, para transmitir los resultados de sus trabajos de investigación en publicaciones especializadas redactadas de forma interesante y dar conferencias sobre esos resultados.
- Saber trabajar en equipo y sobre todo, saber liderar equipos de trabajo.
- Saber gestionar recursos, ya se hable en términos de tiempo o bien en términos económicos, para sacar el mejor provecho a los medios que tenga a su disposición.
- Tener un alto espíritu de sacrificio y contar con altas dosis de paciencia y de manejo de estrés.
- Ser capaz de establecer excelentes relaciones interpersonales con sus alumnos, con los demás profesores, con investigadores y con cualquier otra persona que lo rodee.
- Dominar el idioma inglés o cualquier otro, ya que los resultados de las investigaciones serán expuestos en conferencias internacionales, al igual que las publicaciones que se realicen.
Sueldo de un catedrático
El sueldo de un catedrático va a depender de la institución universitaria en donde se encuentre prestando sus servicios y de si es de carácter privado o público. En las universidades públicas el sueldo varía entre los 20.000 y los 72.000 euros anuales.
El sueldo de un profesor universitario en el país varía de acuerdo al tipo de contrato que haya firmado con el centro de enseñanza y la categoría profesional a la que pertenezca.
Los profesores que son contratados de forma permanente son los que mejores sueldos reciben al final de cada mes por su trabajo como docente. Dentro de estos se encuentran los profesores que tienen rango de funcionarios y los profesores que cuentan con un contrato fijo.
En las universidades privadas solo existe la figura del profesor contratado y la retribución recibida es acordada en el contrato laboral, con los respectivos límites que se establecen en la legislación que se encuentra vigente.
Los principales factores que condicionan el sueldo de un profesor universitario son:
- Si su labor como docente es realizada en una universidad pública o privada, los sueldos son más altos en las universidades públicas.
- La antigüedad como docente, ya que según esta y otros factores como la experiencia, el sueldo variará. Para una antigüedad de más de diez años, el sueldo sería de 45.000 euros brutos al año. A la nómina se le suma automáticamente los trienios (40 euros) y quinquenios (120 euros) También se suman sexenios cada seis años de investigación (120 euros).
- Los cargos temporales de tipo directivo y los complementos por funciones, donde el aumento salarial se produce por los cargos profesionales que pueda tener el docente.
- La categoría profesional del docente, ya que los sueldos varían entre los profesores asociados, contratados, titulares, investigadores y los catedráticos.
Este sueldo está constituido por los siguientes conceptos en la universidad pública:
- El sueldo básico, que es el resultante de la multiplicación de cada clase por el número de horas que se imparten a la semana, y este resultado por el número de horas mensuales.
- Los aportes a la Seguridad Social, que son las deducciones al sistema de salud y pensiones que se hacen normalmente en cualquier empleo.
- El tiempo que se lleve ejerciendo la actividad docente. En la docencia universitaria se obtiene un porcentaje entre el 3 y el 12 % sobre su sueldo básico, siendo una especie de bono por antigüedad y experiencia en la docencia universitaria.
- Las retribuciones por titulación, que son los bonos que se le otorgan al profesor por los títulos académicos que obtiene después de haber sido contratado, como las especializaciones, másteres y doctorados.
El sueldo también va a variar dependiendo de la comunidad autónoma en donde realice su trabajo. Los complementos que se otorgan en las comunidades autónomas son considerados como incentivos de productividad asociados con la gestión, la docencia y la investigación. Estas retribuciones complementarias son:
- Complementos específicos de cada comunidad autónoma por méritos docentes.
- Complementos de formación o de productividad, obtenidos por la consecución de una evaluación positiva en la actividad de investigación que se lleve a cabo cada cinco o seis años.
- Complementos por méritos individuales que se relacionan con la función, dedicación y formación docente; la investigación; el desarrollo tecnológico; la transferencia de conocimiento y la gestión.
La universidad presenta una amplia gama de salarios, siendo fundamental contar con la formación adecuada para optar y desarrollar una carrera como profesor universitario, para poder acceder a las diferentes categorías del escalafón universitario.
Acreditación
Para acreditarse como profesor universitario, además de ejercer las actividades docentes, debe haber publicado artículos en el área de su especialidad en publicaciones de prestigio, además de haber impartido al menos 60 horas de clase.
Esta información debe ser presentada en la ANECA y solamente se aplica en el caso de las universidades públicas.
La ANECA hará la valoración de las publicaciones, las horas docentes, el expediente académico y la experiencia con la que cuente el candidato a la acreditación.
También se tienen en cuenta la formación complementaria y la asistencia a congresos y ponencias, dentro o fuera del país.
Si la ANECA realiza un informe positivo, el profesor ya podría cubrir bajas o vacaciones mientras se convocan las oposiciones.
Cuando se realicen las oposiciones, el aspirante debe defender un tema ante el Tribunal de la Universidad, en una sesión pública que tiene una hora de duración y en la que debe responder las preguntas que sean realizadas por el Tribunal.
Esta sesión de carácter público representa el 40 % del valor de la nota final, el otro 60 % se basa en el currículum. En las universidades privadas, seis de cada diez profesores deben contar con la evaluación de la ANECA.
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