Idiomas más fáciles de aprender
En la actualidad, conocer un idioma diferente al nuestro propio se convierte en algo indispensable. Son diversos los motivos por los que se decide comenzar con la aventura de aprender un nuevo lenguaje, aunque, principalmente, por motivos de trabajo, como pueda ser el de au pair. Además, existen unos idiomas que son más demandados que otros a la hora de trabajar, conócelos.
Si tienes en mente aprender un nuevo idioma y no sabes por cuál decantarte, hoy te mostramos cuáles son los considerados más fáciles para personas hispanohablantes. Este nivel de dificultad tiene que ver, como decimos, con varios factores: su similitud con los idiomas que uno ya conoce, la complejidad de su sistema fónico y la complejidad de su gramática. Por ello, los siguientes idiomas son los más sencillos para personas que hablen el español.
Portugués
El idioma de nuestro país vecino se posiciona como el primero de los idiomas más fáciles para nosotros para aprender por su similitud. El principal motivo por el que son similares estas dos lenguas es porque tienen la misma procedencia: el latín, por lo que son lenguas romances (al igual que otras lenguas que veremos a continuación). Por este motivo, el español y el portugués tienen en común muchas estructuras gramaticales, vocabulario, sintaxis y características en la pronunciación. La pronunciación del portugués es relativamente sencilla para los hispanohablantes, pero algunos sonidos nasales requieren más práctica. Una muy buena manera de aprender el idioma es irse a estudiar a Portugal.
Es importante destacar que se debe tener en cuenta qué variedad de portugués se estudia, pues no es igual el acento de Portugal, que el de Brasil. En general, el del país americano suele ser más sencillo para los hispanohablantes, por la pronunciación más clara.
Italiano
El italiano es otra de las lenguas romance que ya os hemos mencionado. Italiano y español cuentan con palabras muy parecidas entre ellas y con el mismo significado: per favore (por favor), grazie (gracias) o probabile (probable), entre muchas otras. Además de estas similitudes, nuestro vocabulario es rico en algunas palabras de procedencia italiana, como novela, fiasco, paparazzi o bancarrota.
La pronunciación italiana es sencilla, pero hay que tener en cuenta algunas diferencias con el español como, por ejemplo, la pronunciación de la “c”: cuando la letra “c” precede a las vocales “e” o “i”, se pronuncia “chi” o “che”, como en città o certezza.
Si quieres perfeccionar tu italiano, atrévete a trabajar como au pair en Italia.
Francés
Este otro país vecino se posiciona en el pódium de nuestro ranking de idiomas más fáciles. Sin embargo, el francés destaca por su dificultad en la pronunciación, pues muchas palabras no se pronuncian como se escriben y existen algunos sonidos nasales que no los encontramos en nuestro vocabulario español. Las similitudes entre palabras de ambos idiomas es bastante destacable, como tomate (tomate), applaudir (aplaudir) o jambon (jamón).
Además de los sonidos nasales, existen también una variedad de acentos que en el español tampoco los encontramos: el acento agudo en télévision, el acento grave en poème, el circunflejo en hôpital y la diéresis en naïve.
Como ya hemos resaltado antes, siempre es buena opción trabajar en Francia para ganar experiencia con su idioma, como pueda ser trabajar de au pair.
Rumano
Puede que te sorprenda por la lejanía entre ambos países, pero el rumano y el español son idiomas bastante parecidos entre sí, por su misma procedencia. El rumano es la lengua románica más parecida al latín, de la cual ha mantenido gran parte de su estructura gramatical, así como mucho de su vocabulario: casă (casa), vin (vino), aunque cuenta también con gran influencia de las lenguas eslavas.
Al contrario que el francés, el rumano cuenta con una pronunciación mucho más sencilla, porque la mayoría del vocabulario se pronuncia igual que se escribe. Sin embargo, tiene algunas excepciones, como la vocal “ă”, que se pronuncia /ə/.
Podrás disfrutar de este país del sureste europeo con nuestra guía del alumno para estudiar en Rumanía.
Inglés
Esta lengua es una de las pocas del continente europeo que no procede del latín, por ello, es más complicada de aprender que las anteriores. Sin embargo, la facilidad del inglés reside en su gramática, pues la conjugación de sus verbos es la misma para todas sus personas, excepto la tercera del singular. Además, este lenguaje no cuenta con género en sus adjetivos ni determinantes. Aparte, muchas palabras se escriben igual en español e inglés (aunque la pronunciación sí cambie), como actor, animal, bar, cable, chocolate.
La parte más complicada de este idioma anglicano está en la pronunciación, pues en él no existen las consonantes “h”, “r” o la “z”.
Además, de esta lengua existen una gran cantidad de exámenes oficiales para conseguir un título oficial. También existen diversas becas para estudiar inglés en el extranjero, que te serán de gran ayuda para adquirir conocimientos en esta lengua.
Catalán
Este idioma forma parte de nuestro país y tiene raíces latinas también. Aunque creamos que solo se habla en la comunidad de Cataluña, también encontramos personas que lo practican en las Islas Baleares, Andorra, la Comunidad Valenciana, en la región francesa del Rosellón y en la ciudad italiana de Alghero. Catalán y español comparten mucho vocabulario parecido: habitació (habitación), verd (verde), ajuda (ayuda).
Además, de su aproximación al español, otro idioma que tiene mucho que ver con el catalán es el francés. Por ejemplo, el sonido de la “g” en genial es parecido al de la “j” en bonjour.
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